Basta ya de impunidad y pasividad ante el vandalismo que se ha entronizado en el país. Manifiesto públicamente mi indignación por el intento de transformar el monumento a los héroes de Iquique en un nuevo general Baquedano.
Confío en que la Armada no lo permitirá; si es necesario, habremos marinos en retiro dispuestos a montar guardia para defender el honor de Arturo Prat y de los héroes que ofrendaron su vida por la patria. ¡A Prat no se le mancillará!