La última encuesta Cadem, que se entregó este lunes, mostró que el ministro peor evaluado por la ciudadanía es el titular de Salud, Jaime Mañalich, quien solamente obtiene un 14% de aprobación y un 84% de desaprobación.
Le sigue en ese camino de rechazo la ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien logra un 19% de aprobación y un 79% de desaprobación y luego el jefe de la cartera de Justicia, Hernán Larraín, con un 24% de aprobación y un 73% de desaprobación.
Sin embargo, hay que consignar que la desaprobación general de los ministros que conforman el equipo que acompaña a Piñera no logran bajar del 50%, con excepción del titular de Hacienda, Ignacio Briones, que obtiene un 45% de aprobación y un 49% de desaprobación.
Asimismo, el estudio muestra una nueva baja del Presidente Sebastián Piñera en su nivel de aprobación, posicionándose en un 12% y la desaprobación sube a un 83%, aumentando en cinco puntos porcentuales este ítem en comparación al sondeo anterior.
Es así que un 83% de los entrevistado desaprueba la gestión del mandatario (la última medición lo colocó en un 78%), mientras que la aprobación cae un 12%, un punto porcentual menos que la anterior opinión cuando obtuvo un 13%.
Además, el Gobierno tampoco se logra sobreponer a las constantes caídas desde que se produjo el estallido social el pasado 18 de octubre, ubicándose el gabinete del jefe de Estado en un 81% de desaprobación y solamente un 14% de aprobación.
El estudio también muestra que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se mantiene como el más influyente del gabinete (23% -5pts). De lejos le sigue Ignacio Briones (12%), Cecilia Pérez (10%, +3pts), Marcela Cubillos (10%, +3pts), Jaime Mañalich (9%, -1pto), Hernán Larraín (5%), Felipe Ward (2%) y Karla Rubilar (2%).
CONTINUIDAD DE LAS MOVILIZACIONES
A pesar de todos los pronósticos que se habían dado durante la semana, un 56% de los encuestados señala estar a favor de las manifestaciones manteniéndose el mismo resultado que el sondeo anterior, mientras que un 40% señala estar en desacuerdo lo cual significa una baja de dos puntos porcentuales en comparación a la anterior Cadem.