Únicamente razones convincentes de las partes podrían dar explicaciones a la sociedad civil.

Hace unos días leíamos unas declaraciones del ministro responsable (Alfredo Moreno, ministro de Obras Públicas) reproducidas en distintos Medios locales sobre el tema de referencia. Las mismas servían para desvelar algo más sobre algunas características del contrato suscrito entre las partes.

Ateniéndonos a dichas declaraciones de parte observábamos que el Secretario de Estado se referían a una tipología de contrato tipo, cuyo diseño, ingeniería y construcción eran responsabilidad de la empresa contratista.

Son aquellos denominados “llave en mano” o “suma alzada”.

Los primeros, entre la doctrina no gozan de muchos partidarios al no acoplarse plenamente, según intereses de los intervinientes, adaptándose mejor a obras de carácter industrial como una Refinería o una Planta Petroquímica, en las cuales y en nuestra opinión, lo más costoso suelen ser los “procesos” o “unidades”, encontrándose el resto de equipos más conocidos y tasados.

Los segundos o contratos a “suma alzada”, inclinados a obras civiles, suelen tender a equívocos y resultar conflictivos, ya que la rigidez de sus términos contractuales y la realidad “vital” de las Obras, acaban siempre chocando y beneficiando al Contratista.

No debería ser misión de este modesto jurista, aun realizándolo en beneficio de los lectores, señalar el alto nivel tradicional de conflictividad que suponen en Chile los contratos de construcción a “suma alzada”.

Basta con remitirles a la lectura de el ESTUDIO DE DIVERGENCIAS CONTRACTUALES (2015), editado por la Cámara Chilena de la Construcción, testimoniando cifras preocupantes.

Distinta Jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema y Corte de Apelaciones, acreditan lo anterior.

En fin, participarles que volveremos a asistir a un ejemplo más de partes, tendentes a la desnaturalización del Contrato, alegándose múltiples incumplimientos, condiciones imprevistas o sobrevenidas, etc. qué indudablemente influirán en el transcurso de los acontecimientos respaldados por estrategias preconcebidas, aunque en el fondo se encuentren negociando lo menos malo.

También asistiremos a la escenificación pertinente de goteos informativos interesados por ambos sujetos jurídicos, pero mientras las espaldas de los contribuyentes continúen aparentemente fuertes y robustas………continuaremos con aquello de tropezar varias veces en la misma piedra.