Políticos y empresarios argentinos han quedado impresionados por la violencia de las protestas en Chile y cómo se han destruido monumentos y edificios patrimoniales, lo que a pesar de las innumerables movilizaciones en el país vecino no sucede.
Sería impensado que los piqueteros intentaran derribar la estatua ecuestre del general San Martín, pero en nuestro país han sido derribadas decenas de monumentos de figuras que han construido la historia nacional y quemado templos y edificios con características patrimoniales, pero nada ha preocupado al Consejo de Monumentos Nacionales, que pareciera estar hibernando o bien está tan sumido en su burocracia que no se ha dado cuenta de lo que sucede en Chile hace más de dos meses. De hecho el Consejo ni si inmutó cuando el 1 de noviembre pasado fue arrancada la estatua el soldado centinela que se ubicaba en la base del monumento y que retiro la Municipalidad de Providencia.
Más allá de las diferencias de apreciación de la Guerra del Pacífico , lo cierto es que el estatua ecuestre al general Manuel Baquedano y tumba del Soldado Desconocido , fue inaugurada el 18 de septiembre de 1928 en el mismo lugar, en el límite de las comunas de Santiago y Providencia y desde inicios de los ’90 se transformó en punto de reunión para celebrar triunfos deportivos y de apoco en centro de manifestaciones, tomando un rol principal desde el 18 de octubre pasado transformándose en el epicentro de las protestas.
Las gigantescas movilizaciones y diarias protestas han transformado el lugar en una zona arrasada en que a duras penas se mantiene el monumento que en la tarde del 31 de diciembre vivió su jornada más compleja ya que un grupo de manifestantes intentó derribar el monumento, lo que recién preocupó al consejo de Monumentos Nacionales que en una tardía reacción –como ha sido la constante del Estado y del gobierno en esta crisis- y evaluará el 8 de enero el destino del monumento, claro está si logra sobrevivir hasta ese día, ya que este viernes, fue arrasada la iglesia que estaba cedida a Carabineros y que no fueron capaces de evitar a la turba que la saqueó, recordando el episodio de cuando la Iglesia de La Matriz de Valparaíso fue saqueada por corsarios ingleses durante la Colonia.
“El escenario es distinto y más complejo que hace dos semanas y obliga a tomar nuevas acciones por parte del Consejo de Monumentos Nacionales”, explicó Emilio de la Cerda, subsecretario de Patrimonio Cultural, que tiene en su poder informes estructurales que indican que la estatua se mantiene estable.
“Este tipo de actos representan un riesgo muy grande. Tenemos un monumento que pesa una tonelada, que eventualmente puede ceder y podría afectar muy seriamente a las personas, además de la dimensión simbólica del bien cultural”, explicó el funcionario.
El secretario técnico del Consejo de Monumentos Nacionales, Erwin Brevis, señaló que hay al menos dos alternativas: “El retiro preventivo, para poder resguardar no sólo el monumento sino prevenir los riesgos de un posible volcamiento sobre las personas; otra opción sería mantenerlo con un posible refuerzo de su anclaje, debido a que si bien está estable en cargas estáticas y ante eventos sísmicos, sí existe un riesgo real de volcamiento si persisten intentos por derribarlo”.
Paralelamente, la Subsecretaría de Patrimonio Cultural pidió al Consejo de Defensa del Estado que en los próximos días presente una querella por el caso del monumento.
