Luego de su desastrosa gestión en la contaminación por petróleo y corte de suministro de agua potable en Osorno el mes de julio de 2019, Aguas Andinas anunció oficialmente lo que muchos ya veían venir desde hacía meses: a través de un hecho esencial, la firma informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que su directorio acordó dar inicio a un proceso abierto y competitivo para la venta de la participación que “directa e indirectamente detenta en la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos S.A. (Essal)”.
Aguas Andinas indicó en este anuncio oficial que lo anterior representa “53,5% de las acciones suscritas y pagadas de Essal”; y que la razón de venta es “focalizar su actividad empresarial en sus actuales prioridades estratégicas”.
De momento no existen interesados en adquirir las acciones, así como tampoco existen valorizaciones que permitan “determinar el efecto que la concreción de la operación podría tener en los resultados de Aguas Andinas”.
Paralelamente, y a través de una declaración pública, el empresa indicó que «en relación con la venta de su participación en la ‘Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal)’, Aguas Andinas informa que ha tomado esta decisión por motivos estrictamente empresariales, considerando que hoy se enfrenta a grandes desafíos que la determinan a focalizarse en sus actuales prioridades estratégicas en Chile (…) La compañía continuará estudiando y explorando oportunidades de negocios que le permitan desarrollarse en el mercado de servicios medioambientales».
El comunicado señaló también que «tanto Aguas Andinas como su accionista controlador Suez-Agbar, tienen plena confianza en el futuro del país, en su desarrollo y crecimiento económico más allá de la actual coyuntura».
Luego de conocerse esta decisión, la acción de Aguas Andinas llegó a incrementar su valor en cerca de 4%, para estabilizarse en poco menos de 3% antes de mediodía.
Aguas Andinas tomó posesión de Essal a través de una Oferta Pública de Acciones (OPA) al comprar el 53,6% de Iberdrola Energía de Chile y accionistas minoritarios, el el 10 de julio de 2008.