El Gobierno se vio obligado a salir a dar explicaciones por enésima vez en torno al informe Big Data que fuera entregado por el ministro Gonzalo Blumel al fiscal Jorge Abbott el 19 de diciembre pasado, y que se ha transformado en una verdadera piedra en el zapato para su gestión de inteligencia en torno a la crisis social.
Ahora, a través de un comunicado oficial del Ministerio del Interior, y de un punto de prensa del subsecretario del Interior Juan Francisco Galli, debió reconocer públicamente la información respecto a que Quiñenco, de propiedad de Andrónico Luksic, había puesto en contacto al Gobierno y la empresa Alto Analytics por el mencionado informe del Big Data, aunque poniendo especial énfasis en que no fue encargado por el Ejecutivo ni financiado con recursos públicos.
La declaración señala que “en momentos en que nuestro país vivía un clima de violencia y desorden público, Quiñenco contactó al Gobierno de Chile con la empresa Alto Analytics”.
Y agrega que “Alto Analytics, empresa internacional de análisis de datos en redes sociales, puso a disposición de la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia), en su carácter de encargada de la inteligencia nacional, los resultados de un informe relativo a los hechos ocurridos en Chile a partir del 18 de octubre del año 2019”, precisando además que una vez conocido el contenido de dicho informe “se consideró relevante entregarlo al Ministerio Público, para que éste lo tuviera como información de contexto y para los fines que estimara pertinentes”.
Cabe recordar en este punto que el ministro del Interior Gonzalo Blumel destacó, luego de poner dicho informe en manos del fiscal Abbott que “se entregó información extraordinariamente sofisticada a partir de análisis con tecnología de big data, con tecnología de la información que da cuenta de antecedentes que son importantes y también vamos a seguir entregando antecedentes a través de los procedimientos que establecen las leyes”.
[Lea también: Blumel y Abbot bajan tono a la polémica entre fiscales y gobierno sobre eventual injerencia extranjera en ataques al Metro]
Desde ese momento, el mencionado informe se transformó en una verdadera papa caliente en manos del Gobierno, al filtrarse a los pocos días desde la Fiscalía a la prensa diversos detalles del documento, donde se apuntaba como responsables de la violencia tras el estallido social a fanáticos del K-Pop, futbolistas y cantantes, dando la impresión de un análisis desprolijo, superficial y desconectado de la realidad, algo muy distinto a lo anunciado por Blumel previamente.
A finales del año pasado, y luego que La Tercera develara que la empresa española Alto Analytics -referente internacional en Inteligencia Digital y con oficinas en Madrid, Washington y Sao Paulo-, era la autora del informe, fuentes de Palacio señalaron que el Gobierno había terminado por asumir el «patinazo comunicacional» y optó por dejar pasar las críticas.
Este martes sin embargo, la crisis renació cuando a propósito de una investigación del medio digital Interferencia, se confirmó que había sido Quiñenco la encargada de poner el informe en manos del Gobierno, con reuniones mediante, efectuadas en la sede de la Agencia Nacional de Inteligencia y que habrían contado con la participación del entonces subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, Rodrigo Hinzpeter, representantes de las FF.AA. y un representante de Alto Analytics.
La matriz empresarial de Andrónico Luksic aclararía esta mañana, a través de una declaración pública difundida por la cuenta twitter del propio Luksic, que su papel en la trama Big Data se reducía a haber puesto en contacto a la firma hispana con el gobierno. La relación entre la empresa nacional y la ibérica se arrastraba por el trabajo encargado a la segunda a propósito del ataque con un paquete bomba contra de Rodrigo Hizpeter, asesor jurídico del grupo empresarial chileno, informe que sería muy bien evaluado y que sería causa de la recomendación de Luksic.
[Lea también: Luksic admite haber puesto en contacto a empresa a cargo del BIG DATA con el Gobierno]
Luego de ello, e inmediatamente después de liberar el comunicado oficial sobre el tema, el subsecretario Galli abordó el tema en el marco de una reunión de seguridad para la PSU, indicando que «desde que aparece esta noticia, la Subsecretaría del Interior dio a conocer la naturaleza de ese informe. Ahora, reiteramos, en el contexto que se vivía después del mes de octubre, Quiñenco puso en contacto al Gobierno con esta empresa Alto Analytics, que es una empresa internacional que hace análisis de redes sociales, y que puso a disposición de la Agencia Nacional de Inteligencia un informe sobre los hecho acaecidos después del 18 de octubre; ese informe se consideró relevante y por lo tanto se entregó a la Fiscalía Nacional como información de contexto sobre lo acaecido en esos días. Ese informe no fue financiado por el Gobierno de Chile y no hubo gasto de recursos público para eso».
Sin embargo, no quiso aclarar lo relacionado con las reuniones indicadas en el artículo de Interferencia, señalando que «por la naturaleza de lo que se trata no es prudente que se den detalles respecto de la información de que dispone la ANI».
Sí hizo indirectamente una nueva afirmación en torno al contenido del famoso informe, reiterando que «cuando se conoció el informe se consideró que era relevante como información de contexto, y como información de contexto para lo que había ocurrido para los hechos desde el 18 de octubre en adelante», rebajando el nivel de relevancia que le había dado en un principio el ministro Blumel al entregarlo al fiscal Abbott y que recordamos previamente en esta misma nota.
En definitiva, según complementaron fuentes de Palacio, el informe Big Data fue una elaboración preliminar independiente de la propia empresa Alto Analytics, que puso a disposición del Gobierno chileno para darle a conocer su labor, y que pudiera cimentar la posibilidad de trabajo conjunto en el análisis de redes y eventualmente otras áreas.
Lea el comunicado oficial del Ministerio del Interior: