El nivel de alerta había subido al 4, y se cree que podría haber una «peligrosa erupción explosiva pronto».
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (PHIVOLCS) ha ordenado la evacuación de las ciudades de Balete, San Nicolás y Talisay, así como otras a orillas del lago Taal. La gente observaba el volcán aterrada, pero algunos consiguieron sacar fotos. Las imágenes muestran el humo y las cenizas surgiendo del cráter del Taal, subiendo hasta el cielo. Por culpa de esto, el aeropuerto Ninoy Aquino tuvo que suspender todos sus vuelos.
Por desgracia, se esperan más erupciones explosivas y se estima que unas 460000 personas se encuentran dentro del área de peligro, que ocupa unos 14 kms.