China ha enviado a 450 miembros del personal médico militar, entre ellos profesionales con experiencia en la lucha contra el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) o el Ébola, a la ciudad de Wuhan, la más afectada por el nuevo coronavirus.
Los médicos fueron enviados en tres equipos por las universidades médicas del ejército, la marina y la fuerza aérea del Ejército Popular de Liberación y llegaron a Wuhan en un avión militar el viernes por la noche.
Los equipos están compuestos por expertos en salud respiratoria, enfermedades infecciosas, control de infecciones hospitalarias y cuidados intensivos, y serán repartidos a los hospitales de Wuhan que tienen un gran número de pacientes con neumonía relacionada al nuevo coronavirus, según las autoridades militares.
Las autoridades sanitarias chinas anunciaron el sábado que para el término del viernes se habían confirmado en el país 1.287 casos de neumonía causada por el nuevo coronavirus, incluidos 237 personas que se encuentran en condiciones críticas.
La situación de neumonía ha provocado 41 muertes en el ámbito nacional, dijo la Comisión Nacional de la Salud.
Los médicos fueron movilizados de varios hospitales afiliados a las universidades militares. Todos ellos se ofrecieron como voluntarios para la misión.
«Enviamos a nuestro mejor personal en diversos departamentos clínicos. Tienen una vasta experiencia en la lucha contra las enfermedades contagiosas», dijo Zhou Xianzhi, presidente de la Universidad Médica de la Fuerza Aérea.
«Algunos de ellos han participado en misiones importantes como la batalla contra el SARS y la lucha contra el ébola en África, así como en rescates en los terremotos», agregó Zhou.
Li Jun, una enfermera de la sala pediátrica de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Xijing, dijo que se sentía «extremadamente honrada» de unirse a esta misión nacional.
Li canceló su plan de pasar el Año Nuevo Lunar chino con su familia y se apuntó directamente a la misión luego que pasara la víspera de Año Nuevo en el hospital cumpliendo con sus obligaciones.
La hija de 7 años de Li lloró al enterarse de que su madre permanecerá en el área más afectada por el virus durante al menos un mes.
En la ceremonia de despedida, Li trató de evitar el contacto visual con su hija, pero no pudo evitar llorar mientras subía al autobús.
Song Liqiang, de 50 años, es el subdirector del Departamento Respiratorio y de la UCI del Hospital Xijing. Tiene experiencia trabajando en la UCI durante el brote del SARS en 2003.
«No tengo dudas de que con todos los esfuerzos concertados de todo el país, controlaremos la situación», dijo Song.