De acuerdo a la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación nacional durante el trimestre octubre-diciembre de 2019, en medio del estallido social, fue 7,0%, incrementándose 0,3 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual período del año anterior.
Este resultado se debió al alza de 1,2% de la fuerza de trabajo, mayor a la evidenciada por los ocupados (1,0%). En tanto, los desocupados tuvieron un incremento de 5,0%, incididos por cesantes (3,1%) y quienes buscan trabajo por primera vez (18,7%).
En el aumento de los ocupados incidieron, mayormente, los sectores comercio (4,0%), actividades de salud (5,3%) y minería (11,9%), mientras que por categoría ocupacional el alza se concentró en los trabajadores por cuenta propia (4,7%) y en los asalariados informales (4,3%). En tanto, la tasa de ocupación informal alcanzó 30,4%, creciendo 0,7 pp. en doce meses.
La población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 2,7%, influida mayoritariamente por los inactivos potencialmente activos (12,7%), quienes según razones de no búsqueda o no disponibilidad fueron incididos por “responsabilidades familiares permanentes (cuidado de niños o personas dependientes)”, “jubilación” y “espera la estación de mayor actividad”.
La tasa de desocupación desestacionalizada fue 7,3%, siendo 0,2 pp. superior a la del trimestre móvil anterior.
A nivel regional, se destaca la Región Metropolitana, en donde la tasa de desocupación del trimestre octubre-diciembre de 2019 fue 8,0%, creciendo 0,6 pp. en doce meses. El alza del indicador se debió a la expansión de 1,5% de la fuerza de trabajo, superior a la variación de los ocupados (0,8%). Los desocupados registraron un incremento de 9,8% motivados por los cesantes (9,0%).