El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile entregó hace unos días la cifra de desempleo de diciembre de 2019, mostrando que en el Gran Santiago se registró 8,8% de desocupación. Según el estudio existe un total de 296.331 personas desempleadas y el sector más afectado es la construcción, con 13,4%.

¿Qué tan real es esta cifra? Para Alberto Gerszencvich, gerente general y fundador de la empresa Remesa (www.remesa.cl), señala que, tomando en cuenta la situación actual, con resultados negativos de octubre, noviembre y diciembre, empresa que aún trabajan a media máquina, aumento en las tasas de interesa en los créditos hipotecarios y de consumo, unido al aumento de la morosidad que pueda registrar el sector bancario, parece irreal un 8,8% de desempleo.

El experto asegura que la cesantía aún puede mostrar cifras más altas que las que estamos conociendo, principalmente en la construcción, que ha sido el área más afectada por el desempleo, puesto que se ha confirmado una fuerte baja en la compra de viviendas nuevas tras la crisis social, lo que debería retrasar la ejecución de nuevos proyectos.
“Nadie puede decir lo que pasará en marzo, sin embargo, resulta difícil creer, que pese a la crisis y que al hecho de que hay 11 millones de personas mayores de 18 años en el país, la cifra de desempleo siga siendo la que se dio a conocer. Sin embargo, peso a la realidad, se deben tomar medidas hoy, para evitar que las empresas sigan cerrando o disminuyendo su personal y puedan mejorar”, señala Alberto Gerszencvich.

Si bien es difícil actuar ante la incertidumbre, el experto entrega algunas medidas para evitar el desempleo:

Llegar a acuerdos con los trabajadores sobre ajustes y horarios de trabajo.

Ofrecer soluciones como acortar la jornada, para no tener que parar la producción y a la vez no tener que despedir personal.

Ser empático: Entender que, si para ti es difícil pagar, para el otro también lo es, por lo que hay que ser flexible con los clientes y con los trabajadores, para no cortar la producción

Seguir entregando nuestros servicios: Debemos seguir suministrando los insumos, o servicios, lo que no significa hacer condonaciones de deudas, si no que ser más flexibles con las fórmulas y condiciones.

No endurecer la cobranza: Es primordial tener una buena relación con los clientes y no endurecer para nada la cobranza.

Ser flexible en los pagos: Se debe ser muy flexible y dar una oportunidad a los clientes, para no romper así con la cadena de pagos.

Llegar a acuerdos: no cortar por nada la cadena de pagos.

Limpieza de cartera: Abocarse al negocio y comenzar a hacer ventas mejor hechas, con una limpieza de cartera, con la finalidad de mantener los márgenes.

Dedicarse definitivamente al negocio propiamente tal y concentrarse en la generación de margen para la empresa.

Externalización de servicios: El especialista señala que en este momento de crisis es primordial centrarse cien por ciento en la empresa y no utilizar energía en servicios que pueden ser realizados por expertos externos.

Para más información puedes ingresar a www.remesa.cl