Este miércoles por la tarde el Consejo de Monumentos sesionó para evaluar si se protege retirando el dañado monumento ecuestre al general Manuel Baquedano que se ubica desde 1928 la plaza rotonda en los límites de Santiago con Providencia, obra de Virgilo Arias.

Los expertos votaron por unanimidad que el monumento se queda y sus piezas serán reforzadas o retiradas para protegerla, aunque queda poco y nada, ¿le sacaran el caballo y dejarán a Baquedano de pie?, ¿sacarán los bajorelieves? porque parece que los señores del Consejo no han visitado la plaza, ya que casi todos los ornamentos del monumento han sido dañados o rotos, entonces queda el monumento principal el que ha sufrido intentos por botarlo, y el revestimiento de piedra de cantera verde que sufre la obra gruesa del monumento que soporta la estatua.

«Se mantiene el monumento del general Baquedano en el lugar donde está. Ciertos elementos que se han detectado que tienen riesgo de caída o que son más frágiles se van a retirar o se van a reforzar», anunció Emilio de la Cerda, subsecretario de las Culturas y las Artes.

El subsecretario además informó -para variar tarde- que se conformará un equipo técnico que analice las diversas alternativas de protección y reforzamiento, en resguardo de la integridad de las personas. Sin perjuicio de que se continuará evaluando la permanencia o traslado del monumento.

El refuerzo o retiro preventivo de las piezas inestables, que se mantuvieron en reserva para proteger el monumento, será realizado durante esta semana o inicios de la próxima.

En este escenario, qué dice el Ejército que algo tendrá que decir sobre una de sus figuras y pieza clave de la victoria de Chile en la Guerra del Pacífico, a la vista de los acontencimientos recientes, ataques a varios de sus cuarteles poco podría hacer también para proteger al monumento si lo reclamaran para sí.

Así las cosas lo más probable es que el monumento termine derribado y fundido y vendido al kilo.