Este domingo, la cancillería de Chile, emitió y adhirió a un comunicado el llamado «Grupo de Lima» en el que se critica -nuevamente- al régimen de Nicolás Maduro. Lo curioso es que Santiago reclama por los duros comentarios que hace Caracas sobre el gobierno chileno, pero cómo -Chile- va a esperar otra cosas si Chile ha sido un permanente opinante sobre la situación interna venezolana, entonces cabe el refrán «no hagas a otros lo que no te gusta que te hicieran», además los problemas internos chilenos deberían ocupar toda la energía de las autoridades locales para buscar una solución a los graves problemas que estallaron el 18 de octubre. Que los venezolanos resuelvan sus problemas.
El comunicado señala: «Los gobiernos de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía para impedir que los diputados de la Asamblea Nacional puedan acceder libremente a la sesión, convocada para hoy 5 de enero, para elegir democráticamente a su Mesa Directiva.
La Asamblea Nacional tiene el derecho constitucional de reunirse sin intimidaciones ni interferencias para elegir a su Presidente y directiva, por lo que desconocemos el resultado de una elección que vulnera esos derechos y que se ha dado sin la plena participación de los diputados que acudieron a la sesión.
El Grupo de Lima sigue con extrema preocupación los eventos que se suceden en Venezuela y hace un llamado a la comunidad internacional para trabajar de manera conjunta en apoyo a la recuperación de la democracia y el restablecimiento del Estado de derecho en ese país», reseña la nota.