A la media noche de este viernes Reino Unido sale oficialmente la Unión Europea, y retoma su histórico liderazgo imperial que ninguna otra nación del mundo ha tenido, ni siquiera los EEUU. Un momento histórico durante mucho tiempo incierto y que, con júbilo para unos y tristeza para otros, abre la página de un nuevo futuro en solitario.
«Esto no es un final sino un comienzo», dijo el primer ministro Boris Johnson en un mensaje a la nación difundido una hora antes.
«Sé que podemos convertir esta oportunidad en un éxito impresionante», agregó el hombre que, poniendo fin a años de crisis política que acabó con la carrera de sus dos predecesores, David Cameron y Theresa May, se apunta una enorme victoria personal.
Un reloj proyectado en la fachada de Downing Street marcó la cuenta atrás hasta el momento en que, por primera vez en su historia, la UE perdió un miembro y ganó un poderoso competidor a sus puertas.
«Queremos que este sea el comienzo de una nueva era de cooperación cordial», aseguró Johnson, quien organizó una recepción en su residencia oficial con vino espumoso británico y pequeños bocados de gastromonía puramente inglesa.
Von der Leyen: «Siempre habrá una diferencia»
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró que Bruselas quiere mantener «la mejor relación posible con el Reino Unido», pero recalcó que no podrá equivaler a ser miembro de la UE.
«Está claro que siempre habrá una diferencia. Pertenecer a la Unión Europea cuenta. La Unión hace la fuerza», declaró la política durante una rueda de prensa junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Eurocámara, David Sassoli.
Avisó de que Europa «estará muy decidida a defender sus intereses» y de que solo los países que reconocen las reglas del mercado interior pueden beneficiarse plenamente de él.
Deberán alinearse
Michel también afirmó que la Unión Europea está dispuesta a mantener «la relación más estrecha posible» con el Reino Unido tras el Brexit, e insistió en que el país deberá alinearse con las normas del club comunitario si desea acceder al mercado único, reseña DW.
«Cuanto más decida Gran Bretaña diverger con respecto a los estándares europeos, menor acceso tendrá al mercado interior», advirtió.
Von der Leyen también destacó los desafíos compartidos por los Veintisiete y el Reino Unido, como la seguridad, los intereses económicos y «los grandes desafíos de nuestro planeta».
En Bruselas, se arrió la bandera británica que ondeaba frente al Consejo Europeo. Sin embargo, la fecha es sobre todo simbólica porque, durante el periodo de transición previsto hasta finales de diciembre, casi nada cambiará.