SANTIAGO DE CHILE (AP) — El policía que atropelló a un joven chileno con un vehículo antidisturbios durante una protesta fue acusado judicialmente el sábado, mientras que la víctima se encuentra grave en una clínica, aunque su vida se reporta fuera de peligro.
La clínica Las Condes precisó a The Associated Press que el paciente se halla estable, pero no difundió el parte médico debido a que el joven pidió confidencialidad.
Las imágenes del incidente ocurrido el viernes en la tarde en una de las manifestaciones que se producen desde hace más de dos meses en Chile muestran un carro lanzagases conocido popularmente como “zorrillo” virando bruscamente y atropellando al joven, para luego prensarlo contra un carro lanzachorros de la policía.
El policía que conducía el carro lanzagases fue “formalizado por el cuasi delito de lesiones graves” por los hechos ocurridos el viernes en plaza Italia y “quedó con la medida de firma mensual”, explicó a la prensa Sergio Ortiz, fiscal de la Región Metropolitana Centro Norte.
La decisión judicial no satisfizo al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), querellante en la causa. El instituto había solicitado prisión preventiva para el funcionario debido “a la gravedad del delito que estábamos imputando a nuestra querella de homicidio frustrado”, señaló Pablo Rivera, coordinador de litigios estratégicos del INDH. Para Rivera los videos que circulan en internet dan muestras de que el vehículo policial “tuvo trayectoria directa hacia una víctima” que no pudo escapar de los carros.
Rivera rechazó la versión de carabineros de que no veían a la víctima o tenían problemas visibilidad “porque eso es querer decir a la opinión pública que los jeeps blindados tácticos, los vehículos especiales de carabineros para las manifestaciones en definitiva ponen en riesgo a los manifestantes”, señaló.
La viralización de las imágenes ha causado conmoción entre la sociedad chilena, que ha sido testigo de duras medidas policiales en las últimas semanas.
Varias decenas de personas se congregaron en las inmediaciones de los juzgados para manifestarse contra la violencia policial en las marchas, con pancartas en las que acusaban que el hecho fue intencional y casi un homicidio. También protestaron por la resolución judicial y reclamaron la dimisión del intendente de Santiago.
El director del INDH, Sergio Micco, visitó en la mañana al joven en la clínica. El INDH tuiteó que el joven tiene “fracturas múltiples de pelvis y será operado en las próximas horas. Su estado de salud es grave”.
″¿De qué sirven las charlas sobre DDHH que se dan los Carabineros si en la calle siguen actuando con brutalidad extrema? Los autores materiales y los mandos a cargo de la operación deben ser destituidos y sancionados penalmente. Si eso no ocurre y pronto, continuarán los abusos”, expresó por Twitter José Miguel Vivanco, director del organismo de defensa de derechos humanos Human Rights Watch.
HRW fue uno de los al menos cuatro organismos internacionales que han presentado al gobierno chileno duros informes en los que condenan las graves violaciones a los derechos humanos en que incurre la policía chilena al reprimir las manifestaciones.
Vivanco retuiteó el video en el que se ve el atropellamiento y que fue difundido también por el INDH.
“Imágenes como las del joven impactado en Plaza Italia no dejan a nadie indiferente”, tuiteó por su parte el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara. “Como gobierno y sobre todo como intendente, lamento profundamente lo ocurrido y le envío fuerza a él y su familia”, añadió. Guevara aseguró que se va a investigar para tratar de aclarar las causas y el contexto en el que ocurrió el atropellamiento.
El Partido Socialista -de oposición- exigió en un comunicado la dimisión tanto del director general de la policía chilena, el general Mario Rozas, por considerar que éste tiene “directa responsabilidad en estos hechos condenables y, por tanto, su permanencia en el cargo se hace insostenible”, como del intendente Guevara, al que considera “co-responsable” de los hechos, ya que “el actuar policial responde a las instrucciones por él impartidas”.
Desde el inicio del estallido social el pasado 18 de octubre _inicialmente como reacción a la subida de las tarifas del tren subterráneo y que se extendió a una larga miríada de demandas sociales que sacaron a la luz las profundas desigualdades en las que se basa el modelo económico chileno_, no han cesado las manifestaciones.
Las protestas de los viernes siguen concentrando una mayor cantidad de gente en los alrededores de la histórica Plaza Italia, rebautizada popularmente como Plaza Dignidad.
Diversos organismos como Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos han criticado duramente las múltiples violaciones a los derechos humanos -que abarcan desde torturas, abusos sexuales, violaciones y más de 350 personas con pérdida de la vista o heridas en los globos oculares- y han recomendado medidas urgentes para reformar la policía chilena.