Este lunes fue presentado en Colombia el Informe Global de Desarrollo Humano 2019 que elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual posiciona a Chile en el lugar 42, pero dentro de los 50 primeros con mayor desigualdad a nivel mundial.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es considerado “alto, pero desigual” en cuanto a nuestro país se acuerdo al estudio que se enfoca en la desigualdad “más allá del ingreso y de los promedios”, colocando énfasis en los mecanismos de producción y reproducción de las desigualdades a lo largo de la vida de las personas.
De esta forma, Chile se posiciona en el grupo de países de desarrollo humano “muy alto” con un IDH de 0.847, lo que significa que el país está en el lugar 42 a nivel global, manteniéndose en la misma ubicación que 2017 y subiendo dos puestos desde 2013.
Es así que Chile se ubica primero en América Latina y el Caribe sobre países como Argentina (48), Uruguay (57) y Costa Rica (68), pero bajo el promedio de países de Desarrollo Humano muy alto.
El informe señala que hay que ir más allá de los promedios, lo cual puede ocultar grandes diferencias y para eso se calcula un IDH ajustado por desigualdad tanto en ingresos, educación y esperanza de vida.
Es así que el IDH de Chile cae de 0.847 a 0.696, lo que significa una caída de 17,8% en la medida de desarrollo humano y un retroceso de 14 puestos en el ranking mundial.
A esto también se suma que de los 50 países con mayor desarrollo humano, Chile tiene la desigualdad de ingresos más alta.
El estudio del PNUD muestra también que un 66% de las personas les irrita que a algunas personas se las trate con mucho más respeto y dignidad que a otros.
Otro punto importante del informe es la alta desigualdad de desarrollo humano entre hombres y mujeres, ya que para este último grupo el IDH es de 0.828 mientras que para los varones es de 0.860 resultando un IDH de 0.962.
El documento señala que la brecha de género se explica por diferencias económicas, puesto que el Ingreso Nacional Bruto per cápita estimado para los hombres es de casi 29.000 dólares, mientras que para las mujeres es de 15.200 dólares a 2018.
Por tanto, el documento de la PNUD indica que hay un cambio cultural en Chile, que es uno de los dos países del mundo donde más se ha reducido los prejuicios respecto de los roles que hombres y mujeres deben cumplir en áreas como la política, el acceso a la educación superior, posiciones de liderazgo en el trabajo, derechos reproductivos y violencia doméstica.
Además, el documento dado a conocer hoy advierte que América Latina y el Caribe corren el riesgo de sufrir mayores crisis sociales e inestabilidad política por la desigualdad que arrastra, reflejada en la convulsión desatada por protestas sociales en la región.
La desigualdad «es uno de los problemas estructurales más importantes de Latinoamérica, sin duda, y cuando interactúa con otros elementos se vuelve uno de los factores de desestabilización», señaló el director para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López.
El informe precisa que millones de personas han salido de la pobreza en la última década en Latinoamérica, pero -al mismo tiempo- es la segunda región más desigual del mundo, detrás de África Subsahariana. La situación ha provocado un mayor descontento de amplios sectores, que ven con desesperación el acceso a servicios básicos de calidad en educación, salud, transporte o pensiones.
El IDH destaca las brechas en el acceso a nuevas tecnologías, lo que condiciona las opciones de empleo, la lucha contra el cambio climático, especialmente en pequeñas islas, y la igualdad de género. El rechazo a medidas de ajuste económico, eliminación de subsidios, encarecimiento de los servicios públicos, aumento del precio de la gasolina, incremento de la edad de jubilación o posibles fraudes electorales han sido el foco del descontento. «La percepción de injusticia en la distribución de la riqueza ha aumentado», advierte el informe.