El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confirmó que se evalúa dotar a Carabineros con «una línea de nuevas armas no letales» para enfrentar hechos de violencia.
La iniciativa tiene como telón de fondo las situaciones registradas en el marco de la actual crisis social nacional, en las que el actuar de la policía uniformada ha estado fuertemente cuestionado a nivel nacional e internacional por el uso de armas y elementos que han dejado a centenares de heridos y lesionados, entre ellos las más de 200 personas afectadas por lesiones oculares de diverso grado.
Así, según explica la autoridad en conversación con El Mercurio, se estudia, con la asesoría de policías internacionales, la incorporación de elementos «como disuasivos acústicos, los tintes para el carro lanzagua, gas pimienta, en fin. Una serie de elementos no letales que hoy utilizan las policías del mundo, como este dispositivo acústico que usan en más de 60 países».
Lo anterior, luego de reconocer que, para enfrentar hechos de violencia y disturbios, «nos quedamos en el lanzagua, que es de los 80 y el lanzagases, que es de los 70».
Respecto al uso de perdigones, una de las más criticadas armas antidisturbios empleadas por Carabineros, Ubilla afirmó que se evalúa que esta institución utilice una munición similar a la que usan PDI y Gendarmería, que tiene un cartucho con tres portas de goma blanda, detallando que, «al ser tres y más pesadas, el radio de apertura es distinto, con menos dispersión».
Por otro lado, Ubilla destacó que actualmente desarrollan un plan de rápido reequipamiento de Carabineros «para recuperar parte de lo que hemos perdido, y en 2020 dotar con una nueva capacidad tecnológica y operativa importante».
De esta forma, ya se han adquirido para la policía uniformada 34 retenes móviles, dos carros lanzaagua (uno llega en diciembre y otro en enero), 11 carros lanzagases, 21 furgones para transporte de personal, y equipamiento de protección para los funcionarios como cascos, guantes y trajes o prendas antillamas.
Cabe recordar que está en proceso también una licitación de Carabineros para la adquisición de 995 vehículos de diverso tipo por más de US$ 80 millones.