Según el informe que elaboró la compañía, más del 70% de los chilenos que decide estudiar un idioma prefiere el inglés por sobre cualquier otro. El segundo lugar, entre las preferencias, lo ocupa el francés con cerca de un 8% de los interesados en elegir un idioma para aprender, seguido por el italiano (5,5 %), el alemán (5 %) y el portugués (4%).

El 34% de todos los suscriptores en 2019 tienen entre 25 y 34 años. Esta es una tasa común en América Latina, donde los jóvenes profesionales necesitan mejorar sus habilidades lingüísticas. Para los estudiantes chilenos, la principal motivación para aprender un idioma es viajar, a diferencia de los estudiantes de la mayoría de los países de América Latina, cuya principal razón es laboral.

Las ciudades donde mayor cantidad de chilenos estudian idiomas son: Santiago, Concepción y Temuco.

El aprendizaje de idiomas online o a través de apps es un mercado en plena expansión en Latinoamérica. “Hemos presenciado un crecimiento en el número de suscriptores chilenos que eligen cursos online para aprender una nueva lengua, ya que estos se adaptan muy bien a las necesidades de los usuarios al brindarles la opción de elegir entre una gran variedad de temas de interés, con lecciones centradas en diálogos y que se ajustan perfectamente a los horarios del día a día de las personas”, afirmó Breno Pessoa, Gerente de Marketing Latam y Sur de Europa de Babbel.

Babbel es la aplicación paga para aprender idiomas más vendida del mundo. Se encuentra disponible tanto en la web como en los sistemas iOS y Android y permite aprender 14 idiomas a partir de 7 lenguas de visualización. Ofrece una variedad de lecciones breves que se adaptan fácilmente a la vida cotidiana de los usuarios. Las lecciones se clasifican en temas útiles del día a día, desde las expresiones para presentarse hasta la forma de pedir comida en un restaurante o hacer los preparativos necesarios para un viaje.

El equipo de Babbel está compuesto por 150 lingüistas, profesores de idiomas y especialistas en educación, quienes comparten un enfoque basado en métodos verificados empíricamente. Estos especialistas contemplan el hecho de que un usuario de habla inglesa tiene necesidades diferentes a la hora de aprender español comparado con otro de habla francesa. Es por eso que la app se basa en lo que los usuarios ya saben en su lengua materna para enseñarles un idioma nuevo. Además, el sistema de reconocimiento de voz les da la motivación necesaria para perfeccionar su pronunciación.

Todos los cursos de Babbel siguen las pautas del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), un estándar de amplio uso para medir el nivel alcanzado en las diferentes competencias lingüísticas.