El Gobierno alemán alzó la voz sobre el respeto de los derechos humanos y llamó a condenar “enérgicamente” las violaciones que se han cometido en Chile durante las manifestaciones tras el estallido social que detonó el pasado 18 de octubre.
La petición la hizo a través de un comunicado de prensa la comisionada para los derechos humanos y asistencia humanitaria del Ministerio de Relaciones Exteriores germano, Bärbel Kofler, en el que comenta los resultados del informe elaborado por la Oficina de Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) sobre la crisis social chilena y sus conclusiones.
En ese sentido, Kofler sostiene que el informe de la ONU “confirma que la violencia contra manifestantes pacíficos por parte de la policía y el Ejército a menudo ha sido totalmente desproporcionada y sin causa”.
“Condeno los maltratos en prisión, las ejecuciones simuladas y la violencia sexual, que se dirige especialmente contra las mujeres, las niñas y los miembros de la comunidad LGBTI, en los términos más enérgicos posibles”, sostiene la comisionada de DD.HH. alemana.
Además, también hizo un llamamiento a que los responsables de las presuntas violaciones a los derechos humanos que están plasmados en el informe sean puestos ante la justicia.
“El Estado chileno debe ahora, con carácter de urgencia, mostrar determinación en sus investigaciones, así como tomar medidas tangibles para evitar una nueva escalada de la violencia”, precisa.
Asimismo, Kofler pide también que el Gobierno de Chile “cumpla con las recomendaciones de la Alta Comisionada para la reforma. Alemania también ofrece a Chile su apoyo cuando y donde se desee”.
“Apoyo expresamente el llamamiento del Alto Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que se reúnan actores de la sociedad civil, el mundo académico, representantes gubernamentales y el sector privado a fin de llegar a fondo de las causas estructurales de las protestas”, señala.
Y a renglón seguido menciona que “pido al Gobierno de Chile que haga participar a todos los sectores de la sociedad, incluidos los pueblos indígenas de Chile, en la redacción de la nueva Constitución”.