No es sido fácil el presente socioeconómico de Chile en medio de la crisis que se ha hecho sentir desde mediados de octubre a la fecha. Puede que las grandes manifestaciones hayan ido reduciéndose en número a lo largo del país, pero la situación está lejos de recuperar la calma.
En este contexto, el asesor financiero Juan Carlos Cano señala que “es muy complejo cuando uno pasa por el centro de Santiago y todo está completamente blindado; y no es que la situación vaya mejorando, que se vaya desmontando estos blindajes, sino que todos los días ves nuevas personas tapando sus negocios, y eso preocupa, y esa preocupación te manda una muy mala señal para el futuro”.
Así, comenta que actualmente “vienen días en los que la austeridad va a tener que primar, que vamos a tener que entender cómo comportarnos, en donde vamos a ver cómo los precios se van alzando inclusive por encima de los ingresos. Para nadie es un secreto que con lo que compraba en el mercado hace un año, con esa misma cantidad compra el mismo mercado”.
Añade en ese sentido que “no es que necesariamente las cosas estén subiendo; lo que tenemos que comprender acá es que el valor adquisitivo de la moneda, la capacidad de compra del peso chileno se está perdiendo. Cuando el Banco Central llega e inyecta esta cantidad de dinero para frenar el alza del dólar, lo que está tratando de hacer un poco es contrarrestar la pérdida de confianza en el inversionista”.
Por otra parte, advierte del riesgo de que “hay cosas que están ocurriendo en el trasfondo, a las que no le prestamos atención, pero que van a ser una situación delicada”.
Agrega en este marco que “a medida que va pasando el tiempo, la gente no puede esperar a que las medidas se den para ponerse en acción; hay que tomar acción hoy mismo sin importar lo que esté pasando, se tienen que tomar medidas hoy mismo, hay que ser responsable con eso. Por que ¿qué va a pasar con la gente que está desempleada y que poco a poco va a ir bajando su aspiración salarial para poder conseguir un empleo? Paulatinamente va a ir creando una competencia de salarios en el mercado que va a reducir un sueldo que ya de por si es bajo, con una moneda devaluándose”.
Pero Cano aclara que “a medida que nuestros gobernantes empiecen a ejercer las normas que necesitamos, que la gente comience a calmarse y a sentir que los cambios se están produciendo, ese optimismo se va a trasladar también al comercio, y a los inversionistas”.
Asimismo, advierte que las propias personas deben ir tomando medidas para enfrentar la crisis, ya sea que sean deudores netos, que apenas logran cubrir sus gastos mínimos mensuales, que tengan una pequeña capacidad de ahorro o que, incluso tengan grandes excedentes de ahorro.
Y eso se inicia, por una parte, en asumir que la situación actual obliga a racionalizar los gastos ahora -“no podemos esperar dos o tres meses a que llegue un bono de 20 mil pesos que probablemente no alcance a cubrir ninguna necesidad”-, en detectar los talentos y capacidades de cada uno que permitan ofrecer servicios que otros estén buscando y, finalmente, asumir en la medida de lo posible una capacidad de ahorro.
En este último punto, Cano señala que, con la devaluación del peso, hay que buscar otros instrumentos, y una posibilidad cierta es comprar metales valiosos, en particular oro.
“Por ejemplo, respecto al oro, esa es una muy buena inversión. Existen monedas de oro que pueden costar 700 mil pesos y monedas de un gramo de oro que pueden costar 40 mil más o menos. O sea, existe una posibilidad de ahorro a largo plazo que no sea en peso chileno, porque estamos viendo que todos los días el peso chileno se está devaluando, mientras que el oro se aprecia: de enero de 2019 a hoy, el precio del oro ha aumentado en 34%”, explica Cano, precisando que esta alza viene dada por la disputa comercial China-EE.UU. que ha llevado a los inversionistas a refugiarse justamente en el metal dorado “y como este se cotiza en dólares, la moneda estadounidense también se ha apreciado”.
Y la mejor forma de ahorrar en oro en Chile no es comprando joyas o lingotes (que pagan altos impuestos), sino “a través de monedas, porque estas son exentas de impuesto. No digo que todos tus ahorros tengan que estar en oro, sino que una parte de eso tienen que estar en metal en oro, para que cuando lo cambies a futuro te puedas cubrir con la inflación que estés pasando. Quienes entienden esto claramente son los venezolanos y argentinos, porque ellos vieron que de la noche para la mañana su dinero guardado en bancos valía nada”.