China botó este martes 17 y puso en servicio oficialmente su segundo portaaviones, el Shandong, en la provincia isleña de Hainan (sur), según informaron medios estatales de la República Popular China.
Este buque es el primer portaaviones de fabricación china, ya que el único con el que contaba la Armada del país asiático hasta ahora, el Liaoning, es un antiguo buque soviético que fue rehabilitado en 2012.
La ceremonia de botadura fue presidida por el presidente chino, Xi Jinping, junto a funcionarios del Comando del Teatro del Sur que supervisa el Mar del Sur de China y 5.000 representantes de las fuerzas navales.
Xi inspeccionó a la guardia de honor durante la ceremonia y se reunió a continuación con el personal de servicio a bordo del buque de guerra. Otros altos funcionarios presentes fueron el viceprimer ministro Liu He, el jefe de gabinete de Xi, Ding Xuexiang, el principal planificador económico de China, He Lifeng, y el jefe del departamento de personal conjunto, Li Zuocheng, lo que habla de la gran importancia simbólica que el gobierno de Beijing concedió a esta ceremonia
Aunque en los medios oficiales no se dan más detalles específicos sobre las dimensiones y la capacidad del nuevo portaaviones, el diario hongkonés South China Morning Post afirma que será capaz de llevar 36 cazas J-15. Expertos navales chinos coinciden en señalar que, en total, el nuevo portaaviones chino podría transportar 40 aeronaves, incluidos helicópteros Z-9 y aviones de alerta temprana KJ-600.
El comandante del buque será Lai Yijun, quien anteriormente comandó la fragata Lianyungang, mientras que su comisario político será Pang Jianhong, quien sirvió en el destructor Xian. Ambos son coroneles mayores.
El nuevo barco de la Armada del Ejército Popular de Liberación de la República Popular China es una versión modificada y de mayor tamaño del diseño ruso de la clase Kuznetsov, que cuenta con sistemas mejorados de radar y puente y una plataforma skyjump para los despegues.
El navío había cruzado el pasado 18 de noviembre el estrecho de Taiwán, según el Ministerio de Defensa de la isla homónima, junto a varias fragatas para realizar una serie de pruebas marítimas.
La prensa taiwanesa especuló entonces con que el regreso a su puerto de partida (Dalian, en el noreste de China) se realizase en torno al 11 de enero de 2020, fecha de las próximas elecciones de Taiwán.
Aparte del Liaoning y del Shandong, China tiene planes para una tercera generación de portaaviones, que por ahora tan solo se conoce bajo el código ‘003’, y que según el laboratorio de ideas estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) estaría ya en construcción en el astillero de Jiangnan, cercano a Shanghái.
Se especula con que ese tercer portaaviones podría ser el primero de China propulsado con energía nuclear, después de que la naviera China Shipbuilding Industry Corporation (CSIC) señalara que trabajaba en un proyecto de ese tipo con vistas a ser terminado hacia 2025.
La botadura del Shandong es un hito relevante para las ambiciones marítimas de China, cuyo refuerzo de su Armada levanta suspicacias entre sus rivales – tanto EE.UU. como otros países de la región -, especialmente por el conflicto en torno al Mar de China Meridional, que ha llevado a la potencia asiática a empeorar sus relaciones en especial con Vietnam y Filipinas.