En su participación en el programa Las Cartas Sobre la Mesa, el presidente del Partido Republicano y ex candidato presidencial, José Antonio Kast, criticó fuertemente la gestión  del gobierno ante la crisis social que vive actualmente el país, como también la en su juicio errática respuesta del mundo político.

“¿A veces tengo una mirada política distinta a la normal? Claro, por eso fui candidato presidencial independiente, me presenté y creo que los políticos ya son parte del problema y no parte de la solución, porque la gran solución fue el acuerdo por la paz y todavía no son capaces de ponerse de acuerdo en la parte reglamentaria de cómo quieren llevar adelante la situación”, señaló el ex parlamentario.

En ese contexto, en torno a la capacidad de respuesta del gobierno ante la crisis, Kast fue enfático en señalar que “el gobierno ya tiene poco espacio de movimiento. El Presidente puede definir si va a decretar estado de emergencia, puede definir si va a seguir con los acuerdos políticos o puede renunciar; no creo que haya más alternativas que esas tres”.

Dado lo anterior, el líder del Partido Republicano agregó que “yo sigo apoyando la institucionalidad; no creo que la renuncia hoy en día solucione el problema, salvo que renuncien todos, y que renuncia el presidente del Senado, el presidente de la Cámara y renuncie el Presidente de la República; no creo que eso hoy día vaya a solucionar el problema. La solución del problema, para mí, va en recuperar el orden público, aplicando la ley,  si hoy día no hay ley. Hoy tu paras el Metro, rompes algo y no hay sanción previsible”.

¿Guerra civil?

Por otra parte, Kast hizo una férrea defensa de Carabineros y el actuar de sus efectivos durante la crisis social.

“Esa delgada línea verde que son Carabineros de Chile es lo que ha sostenido a la nación, y no veo a las personas diciendo ‘mire nosotros vamos a respaldar a Carabineros como esa institución profesional que nos hacía sentirnos orgullosos’, y a menos a mi me hace sentirme orgulloso decir que a nivel internacional tenemos una gran policía”, comentó.

Agregó que “pueden haberse dado casos puntuales de situaciones en el estado de tensión en que estamos, de carabineros que no tienen las horas de sueño y descanso suficiente (…), pero ningún carabinero se levanta en la mañana con la intención de causarle daño a alguien. Aquí claramente la provocación es permanente, el daño es una especie de ataque sicológico permanente: filtran bases de datos de los carabineros, dicen donde están, todos los días rayados en las paredes diciendo hay que terminar con esta policía, hay que asesinar a alguien… Bueno ¿dónde están los políticos diciendo “saben qué más, primero defendemos la institucionalidad”, y parte de la institucionalidad es la fuerza de Carabineros de Chile. Si no fuera por Carabineros de Chile, estaríamos en guerra civil ya”.

Sobre el proceso social que ya lleva más de 40 días desarrollándose en el país, explicó que “aquí hay que distinguir cómo parte, que yo creo que es un estallido de violencia más que un estallido social; después se mezcla con manifestaciones sociales y hoy día no podemos hablar de legítimas demandas sociales sino que, a mi juicio, de una violencia validada por actores políticos que se tratan de subir a un carro que nunca condujeron como correspondía durante 30 años».

Precisó en este sentido que «aquí se dicen que son 30 pesos los que generaron el estallido de la violencia –algunos le dicen el estallido social- pero aquí claramente hay 30 años de gobiernos que en su mayoría fueron de izquierda, y que nunca hablaron de este tipo de cosas y si hablaron no actuaron”.

De todas formas, Kast criticó el escaso manejo que el gobierno ha desarrollado, a su juicio, para controlar los desórdenes y caso a nivel nacional.

“Señales erráticas el invitar hoy a la Mesa Social, que son en gran parte responsable de lo que hoy está ocurriendo en Chile, son los escudos políticos de la violencia. A La Moneda llega el presidente del Colegio de Profesores con un ojo tapado, llegan otros con unas poleras increíbles; el ministro (Blumel) los atiende y ellos dicen que no vamos a negociar de espalda al pueblo. ¿Qué van a negociar? Si lo que hoy tienen que decir es que Chile está hoy sometido a una situación de violencia extrema, y que ellos van a colaborar a que las cosas vuelvan a cierto grado de normalidad para poder sentarse”.

Agregó que “veamos cuando hay llamados a paro del aparato público, qué pasa: se incendia la mitad de Chile, y después al día siguiente llaman de nuevo a paro ¿Y eso ha solucionado algo? Aquí cuando alguien dice que hay una protesta social durante 40 días, está mintiendo: aquí lo que hay es violencia extrema, grupos vandálicos, grupos anarcos, narcotraficantes, escudados en ciertos políticos inescrupulosos”.