Acosado por las críticas a su gestión y al casi nulo aporte de la entidad durante estas difíciles semanas de agitación social que ha vivido el país, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Luis Masferrer, presentó su renuncia, la cual fue aceptada durante esta jornada, según confirmó la vocera de gobierno Karla Rubilar.
Instantes después de la declaración de la ministra, y a través de un comunicado, el gobierno confirmó como nuevo director a Gustavo Jordán Astaburuaga, vicealmirante en retiro de la Armada, y que entre 2009 y 2016 se desempeño en diversos cargos en la Contraloría General de la República.
La nueva autoridad de la Inteligencia nacional desarrolló una larga carrera en la Armada de Chile, siendo director general de Finanzas de la Armada (2009); Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval (2005-2006); y director de Ingeniería en Sistemas Navales (2003-2004).
Asimismo, y como director de Inteligencia de la Armada (2005), optimizó la gestión operacional, desarrollando nuevas capacidades de inteligencia en la zona norte y austral de Chile.
Fue también jefe de la Misión Naval y Agregado Naval ante el Reino Unido, Holanda, Irlanda y Suecia entre 2001 y 2003, donde desarrolló labores de análisis estratégico en la crisis mundial tras el ataque a las torres gemelas en Nueva York.
Agencia en crisis permanente
El escenario que encontrará Jordán a su arribo a la ANI es complejo.
Masferrer, ex director de Gendarmería durante el primer gobierno de Piñera -donde tuvo también una criticada gestión, culminada con el incendio de la cárcel de San Miguel que dejó 81 muertos-, fue designado como encargado de la Agencia Nacional de Inteligencia en reemplazo de Gustavo Villalobos, quien ejerció el cargo durante el Gobierno de Michelle Bachelet.
Bajo su gestión, el organismo fue criticado desde el estallido de la crisis social, debido a su imposibilidad de detectar con anticipación a los responsables en los actos de vandalismo que derivaron en el incendio de estaciones de Metro y saqueos, entre otros, además de los casos de atentados explosivos de julio contra una comisaría y la oficina de Rodrigo Hinzpeter.
El propio ministro del Interior, Gonzalo Blumel, en su primera semana en el cargo, había señalado, que “no tenemos las coordinaciones ni las capacidades efectivas para hacer una labor adecuada de inteligencia, es parte de lo que hemos visto los últimos días”.
De hecho, la presencia en Palacio durante los períodos más críticos en estas cuatro semanas, de personalidades vinculadas al área, como el ex subdirector de la ANI David Hardy, vicealmirante en retiro de la Armada (y quien renunció a su cargo por profundas diferencias en torno al enfoque de la labor de la agencia a fines de 2018), hablaban a las claras que el gobierno ya no tenía confianza en la entidad y su director.
Se requiere mano nueva
El senador Kenneth Pugh, integrante de la Comisión de Defensa del Senado, señaló sobre esta salida que “el director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Luis Masferrer. en un gesto muy republicano que debemos todos valorar y agradecer, ha dado un paso al costado para permitirle al Presidente Piñera designar una nueva autoridad que pueda conducir el proceso de transformación que requiere el sistema de Inteligencia del Estado, dado se deben hacer cambios profundos a la Ley 19.974, la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia de Chile”.
Añadió que “esto, en definitiva, permitirá robustecer nuestra institucionalidad para evitar se vuelva a repetir el ataque a nuestra infraestructura crítica sin alerta estratégica adecuada, y desarticular a los grupos anárquicos que emplean medios terroristas para causar destrucción.
En tanto, el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Calisto (DC), declaró que «el hecho de que el director de la ANI pusiera su cargo a disposición del Presidente, es algo pertinente y necesario».
«Hay un acuerdo transversal de toda la clase política en el Congreso respecto a los problemas que viene arrastrando la ANI desde hace algún tiempo, y que quedaron de manifiesto estas últimas semanas. Esto refleja el grave problema que tiene el país en materia de inteligencia de Estado», expresó.