El exministro de Educación, Gerardo Varela, reapareció en la palestra pública con una columna en El Mercurio en que blinda al Presidente Sebastián Piñera y pide el respaldo ciudadano al Gobierno para poder retomar el control político de la agenda tras los violentos estallidos sociales que detonaron el 19 de octubre a raíz del alza de los pasajes del Metro.
El exsecretario de Estado inicia su escrito ensalza la figura del mandatario al señalar que ocupa ropa holgada porque “el Presidente Piñera tiene la serenidad, la inteligencia y el carácter para enfrentar estos momentos. Cualquier otor estaría desorientado; él se agranda”.
En ese sentido, Varela expresa que del embrollo en el que se encuentra el Gobierno se sale “con servicios de inteligencia y policiales para combatir contra el anarcoterrorismo que quema el metro, les pone bombas a sus estaciones o intenta matar a su presidente; con policías y, lamentablemente, con ciudadanos organizados para defenderse del narcolumpen saqueados que solo se disuade por la fuerza”.
Además, expone que a lo anterior hay que sumar políticas públicas y “generosidad en la billetera para responder a las demandas ciudadanas por mejores pensiones, menores deudas o mejores servicios de salud. Y finalmente, con empatía e inspiración política de los miembros jóvenes del gabinete para enfrentar el reclamo juvenil por un Chile mejor en un planeta mejor”.
Ante este desafío, Varela expresa que lo primero es apoyar al Gobierno y “decididamente, a las fuerzas de orden y seguridad e inteligencia, dándoles el respaldo político a fin de que cumplan su misión de prevenir la violencia y mantener el orden público”.
“En seguida, se debe iniciar un diálogo amplio y transversal a través de todas las estructuras sociales del país, como lo han hecho muchas universidades estos días, conversando y escuchando. Es a través del diálogo que se conoce, se aprende y se discurren soluciones. Macron hizo lo propio y salió de una crisis similar”, señala.
En se sentido, el exministro también sostiene que se deben promover políticas públicas que “tengan un efecto rápido, alivien la carga de nuestra clase media, pero no comprometan el desarrollo futuro. Por ejemplo: liberar a los mayores de 65 años del pasaje de metro y de contribuciones de bienes raíces de valores inferiores a 4.000 UF; regularizar toda la deuda estudiantil para sacarlos de Dicom, etcétera…”.
Incluso, Varela explica que Chile cuanta con la capacidad de gastar más gracias a la disciplina fiscal que posee, agregando que “al igual que cualquier familia que ahorra para la vejez, si antes le diagnostican una enfermedad o tiene un accidente, parece natural gastarse parte de esos ahorros. Lo hizo Bachelet para la crisis externa de 2009 y se debe hacer ahora en razón de una crisis interna”.
Sin embargo, llama a que “no se debe ceder con la retórica de una nueva Constitución como si Chile debiera empezar de cero. Existen en la propia Constitución mecanismos de reforma, que se deben respetar para que sea el Congreso Nacional quien delibere y vote cualquier iniciativa. Tampoco se debe ceder frente a la violencia y el desacato a la autoridad”.
“En Chile se ha perdido la capacidad analítica. La gente parece no distinguir entre una opinión personal, un hecho probado, una hipótesis a ser validada, una noticia falsa y una emoción puntual. Para entender a qué me refiero, solo basta pasearse por los canales de televisión y escuchar a algunos “rostros” que animan matinales o noticieros, cuya confusión lamentablemente es directamente proporcional a su popularidad”, precisa.
Finalmente, Varela vuelve a la retórica de resaltar a Piñera al sostener que “en estos tiempos de crisis, así como algunos se agrandan, otros se achican. Ya vendrá la hora de votar en elecciones y ahí veremos quiénes dieron la talla”.