El menor precio del cobre impactó fuertemente los excedentes de Codelco al tercer trimestre del año, anotando US$ 603 millones, US$ 729 millones menos en relación a igual período de 2018, cuando los excedentes anotaron US$ 1.418 millones, según explicó el presidente ejecutivo de la empresa, Octavio Araneda, quien añadió que el monto también se vio impactado por el retraso en la puesta en marcha de las fundiciones y las negociaciones colectivas.
En todo caso, la cuprífera estatal informó que en este tercer trimestre logró revertir el aumento de los costos observados en el periodo anterior, incrementó su producción promedio y alcanzó una importante mejora de la productividad.
En este sentido, el ejecutivo detalló que durante el tercer trimestre se observó una mejora en la producción que repercutió en un avance de la productividad, que evolucionó desde 40,5 tmf/dot en el primer trimestre hasta las 51,7 tmf/dot en este último periodo.
Entre enero y septiembre, la empresa produjo un millón 120 mil toneladas de cobre fino, 80 mil toneladas menos que al tercer trimestre de 2018, lo que representa un 6,7%. La baja en las leyes de cabeza, las lluvias de febrero, la huelga en Chuquicamata de 14 días en junio y menores niveles de tratamiento, explican esta cifra. En todo caso, este trimestre la estatal logró mejorar la producción respecto al primer semestre en un 15%.
Los costos directos, en tanto, se situaron 3% por sobre el tercer trimestre del año pasado y los costos netos, casi 2% más altos. Aparte de las mismas razones que impactaron la producción, esto último se explica por las negociaciones colectivas y el efecto del retraso en la puesta en marcha de las fundiciones. Sin embargo, en el trimestre la compañía logró revertir el alza de sus costos netos, los que se ubicaron bajo los 2 US$/lb.
En términos de Ebitda, la generación de caja operacional alcanzó los US$ 2.553 millones, con un margen de 29%. La variación negativa respecto del año anterior (US$ 3.544 millones) obedece al menor precio del cobre y a la menor producción por problemas operacionales, la huelga en Chuquicamata y el evento climático del verano que afectó al Distrito Norte.
«Tenemos que seguir mejorando, porque, aunque alcancemos las metas de producción y de costos, o aunque suba el precio del cobre, no será suficiente para asegurar el aporte de Codelco en el largo plazo. Estamos en un momento crucial de nuestra historia: nuestra obligación es transformarnos para seguir aportando al progreso de Chile por al menos 50 años más», afirmó Octavio Araneda.
Plan estratégico de negocios
El presidente ejecutivo de la estatal explicó que la empresa inició el año pasado el diseño de un plan estratégico que tiene como objetivo convertir a Codelco en una compañía más productiva, rentable y sustentable.
Las tres principales medidas con las que se buscará generar recursos para financiar su importante cartera de inversión son: elegir los mejores proyectos para ejecutarlos a tiempo y con diseños más simples, reforzar la excelencia en las operaciones y enfocarse en un mayor desarrollo de los recursos minerales.
«Tenemos metas concretas. Este plan estratégico pretende mejorar nuestros excedentes en US$ 1.000 millones por año, a partir de 2021, y en US$ 400 millones el próximo año. Esto se sumará a nuestro ahorro proyectado de 20%, equivalentes a US$ 8.000 millones, en el total de la cartera de inversiones que tenemos planificada hasta 2028. Estos recursos nos ayudarán a financiar nuestros proyectos y a cumplir nuestra promesa de alargar la vida de Codelco por al menos otras cinco décadas», explicó el ejecutivo.
Araneda detalló que «la responsabilidad histórica de la principal empresa de Chile es seguir aportando recursos por varias décadas más, para mejorar las condiciones de vida de todos los chilenos y chilenas. Estas aspiraciones tocan una fibra muy sensible para Codelco: es un llamado directo a nuestro propósito de trabajar por Chile».
El presidente ejecutivo agregó que la transformación operacional, organizacional y cultural de la compañía buscará, además, adquirir un estándar mundial en materia de sustentabilidad, transparencia y probidad, innovación y desarrollo de las personas, todos temas igualmente estratégicos para el futuro de Codelco.
«El futuro de Codelco depende de los proyectos estructurales»
Octavio Araneda resaltó la importancia de los proyectos estructurales. «El futuro de Codelco depende de construirlos en tiempo, en forma y a menores costos. Sin ellos, nuestra producción caería significativamente y dejaríamos de ser el aporte que Chile espera de nosotros», explicó.
En esta materia, anunció que tras su inauguración en agosto, Chuquicamata Subterránea comenzó la operación del sistema de transporte de minerales, una tecnología compleja que incluye una correa de 14 kms., que permitirá realizar el transporte y alimentación de mineral a la planta concentradora hasta 140 mil toneladas de material por día.
También en el norte, en Radomiro Tomic se ingresó una Declaración de Impacto Ambiental al Sistema de Evaluación para extender la vida útil del yacimiento de óxidos en 10 años, hasta 2030. En paralelo, se continúa con el estudio de factibilidad del proyecto para la línea de sulfuros.
En Atacama, Rajo Inca avanza con sus obras tempranas, en tanto se gestionan sus permisos ambientales, con la expectativa de comenzar a operar en 2021.
En Andina, el proyecto Traspaso llegó a 80% en el avance de su construcción y será inaugurado el próximo año, mientras Desarrollo Futuro Andina continúa con su estudio de factibilidad.
En El Teniente, el Nuevo Nivel Mina tiene un avance total de 54%
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