El ex tri-ministro de Economía, minería y energía durante el gobierno de Lagos, y ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, planteó que es posible que la economía chilena caiga en recesión el próximo año, debido a los graves efectos de la crisis social que vive actualmente Chile.
El actual Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile planteó, en conversación con Radio Cooperativa, que frente a las demandas sociales, «más que un aire, necesitamos una agenda social fuerte, significativa, que está todavía pendiente, pero sin duda hay mucha idea, el ministro de Hacienda, con el acuerdo tributario, se van abriendo espacios».
Sin embargo reconoció que como consecuencia del actual panorama que afecta al país, hizo hincapié en que «tenemos una economía que va a estar extremadamente débil, que significa que no podemos descartar que el próximo año tengamos recesión y, por primera vez en muchísimos años, yo creo que desde la crisis del 82, un desempleo por encima del 10 por ciento, por todo lo que ha impactado esta crisis a la actividad económica, a las pymes, a toda la gente que no ha podido seguir trabajando, la caída de demanda».
Acerca de las posibles recetas para enfrentar este negativo panorama, De Gregorio indicó que «una política fiscal expansiva también sería muy positiva por su efecto macroeconómico», aun cuando advirtió que «hay que ser muy cuidadoso en esto, porque al final los países fracasan porque tratan de vivir con lo que no tienen. En el caso de Chile, tenemos espacio para poder tener una agenda social agresiva, pero en el mediano plazo tenemos que volver a una solidez de nuestras cuentas fiscales».
Así, explicó quen de seguir este camino, «podemos tener una expansión del déficit este año y el próximo, pero tiene que haber un horizonte en el cual esta situación se estabilice, si no, vamos a volver a la mediocridad. Las naciones fracasan por muchas razones, lo importante es tener capacidad y espacio para corregir sus errores. Y esa es la oportunidad que tenemos hoy», sostuvo el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Un golpe al salario mínimo
Por otra parte, y tomando en cuenta que en el escenario actual se ha abierto un significativo abanico de temas de gran urgencia también, afirmó que «tenemos que hacer un aumento significativo en las pensiones, no solo en las pensiones solidarias. Tenemos que pensar en la clase media y en nuestros adultos mayores que tienen pensiones muy bajas. Hay un proyecto de pensiones que hay que discutir, pero más allá, tenemos la urgencia de que en los próximos meses debe haber un aumento sustancial: se requiere fortalecer un sistema solidario dentro del sistema de pensiones a través de alguna forma de reparto, de seguros».
Sin embargo, así como hay temas urgentes que se van a priorizar, a otros, en su opinión les pasará la cuenta el debilitamiento de la economía.
En ese sentido dijo que «hace mucho tiempo tengo esta obsesión entre ética y económica, de que una empresa no puede ser una empresa viable porque paga salarios indignos», por lo cual «el salario mínimo debe ser significativamente más alto, pensaba que incluso podemos estar hablando, en un horizonte relativamente breve, de pasar de 300 a 400 mil pesos, se podría».
Pero, «dada la gravedad de la situación económica de hoy, ese espacio se ha cerrado y es una discusión que vamos a tener que postergar», lamentó.
«El golpe al mercado laboral que estamos teniendo es muy grande, aseguró, y anticipó que «cuando tengamos una tasa de desempleo que puede llegar al 10 por ciento, obviamente estresar más el mercado con un proyecto de 40 horas que va a estar llegando, le pondrá más tensión, sería malo para los propios trabajadores”.