Le fue diagnosticado tras una infección causada por un parásito llamado “Giardia”. La dueña de Ranger, Shelby Mayo, explicó su problema: “Cuando adquirimos a Ranger del criadero, era más pequeño que sus compañeros de camada, pero pensábamos que era porque tuvo un parásito llamado Coccidia. En las semanas siguiente, le llevamos a casa y ya no tenía parásitos, pero acabó cogiendo otro llamado Giardia, y también que tenía una infección en el cuello. Con el tiempo tuvimos la infección bajo control, y unos meses después también nos libramos de la Giardia.”
Tras recuperarse de la enfermedad, sus dueños vieron que quizá habría otro problema, porque ya no crecía a la velocidad que se supone que debía crecer. Tras otro viaje al veterinario, descubrieron la peculiar enfermedad de Ranger.
Aunque esto hace que se vaya a quedar siempre con aspecto de adorable cachorro, hay efectos secundarios. Se le cae el pelaje y la piel escamosa. Todo esto a causa de un problema del sistema endocrino llamado hipotiroidismo, que hace que la tiroides no produzca suficientes hormonas.
Sus dueños y sus seguidores se han asegurado de que siga el tratamiento adecuado, y se ha recuperado completamente. Ranger nunca se ha venido abajo y suele ser un perro feliz y sano que disfruta pasando el rato con sus demás amigos perrunos.