El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, renunció este viernes a Convergencia Social, la colectividad que compartía con Gabriel Boric, a menos de 24 horas de que éste suscribiera, a título personal, el «Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución» junto a la mayor parte de los partidos políticos de país.
Sharp y Boric -dos de las principales figuras del Frente Amplio y antaño grandes amigos- habían tenido un duro intercambio en las redes sociales, luego de que el primero cuestionara el citado Acuerdo, por no considerar, indicó, la opción de la asamblea constituyente; reclamo que fue contestado frontalmente por el diputado.
El jefe comunal también tuvo un encontrón virtual con Constanza Schönhaut, otra dirigente de Convergencia Social, quien lo acusó de no haber leído el Acuerdo, y le atribuyó «pequeñez» y afán de «desinformar».
Durante la tarde, Boric había desestimado los cuestionamientos de su correligionario, que calificó como «equivocados» y debidos a la «falta de información».
No lo consideró de este modo Sharp, que esta noche difundió una carta de renuncia encabezada por él y por otros 72 militantes, la mayor parte de ellos del propio Valparaíso.
«La crisis social y política más importante que ha tenido lugar en nuestro país en los últimos treinta años ha tenido a los pueblos de Chile como protagonistas de la demanda por una Nueva Constitución vía Asamblea Constituyente. Frente a ello, el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, firmado por diferentes partidos políticos nacionales, es contrario en esencia a las demandas que las diferentes y diversas manifestaciones han enunciado en las calles. Su construcción se realizó por un conjunto de directivas partidarias y parlamentarios que no representan la voluntad mayoritaria de la movilización, excluyendo, en definitiva a ese Chile que despertó», declara el anuncio.
Añade el comunicado continúa expresando que «valoramos y destacamos el rol que los distintos partidos del Frente Amplio han tenido en esta crisis. La Convergencia Social tenía en esta coyuntura la oportunidad de responder a las demandas de la ciudadanía en base al reconocimiento de su voluntad, perfilando de esa forma el lugar de una nueva izquierda democrática. Diferentes problemas internos no han permitido, sin embargo, avanzar en esa dirección».
Finalmente, indica que «los últimos acontecimientos y las decisiones tomadas por las instancias superiores del partido, nos indican que éste no constituye el espacio que permite impulsar de forma adecuada la política de transformaciones democráticas que requiere el momento actual. Es por ello que, a través de esta carta comunicamos nuestra renuncia a la Convergencia Social, con el objetivo de aportar de manera independiente y autónoma a la construcción de un proyecto de izquierda del siglo XXI desde los diferentes lugares que nos corresponda actuar. Por sobre todo, nos asiste hoy la voluntad de aportar al fortalecimiento de una verdadera Asamblea Constituyente», concluye la proclama, que finaliza despidiéndose «fraternalmente».