El estallido social que tiene al gobierno en estado de emergencia permanente está arrasando con toda la agenda internacional de eventos en diversos sectores y que significaban un fuerte respaldo a la imagen nacional en el exterior.
Así, mientras este miércoles en la mañana el Presidente Piñera se veía obligado a anunciar oficialmente la renuncia a organizar la APEC y la COP25, la eventual renuncia a recibir las final de la Copa Libertadores también está sobrevolando La Moneda.
Así, apenas ayer la Conmebol volvió a ratificar su decisión de realizar la final única de la Copa Libertadores, entre River Plate y Flamengo, en el Estadio Nacional de Santiago el próximo sábado 23 de noviembre, como está programado.
De hecho, hace pocos instantes, la nueva ministra del Deporte, Cecilia Pérez, aclaró sobre este encuentro que “le he ratificado (al presidente de Conmebol) nuestra firme voluntad y compromiso de realizar la final de Copa Libertadores en nuestro país. Para ello, el Ministerio del Interior se encuentra en todas las coordinaciones que corresponden en materia de seguridad”.
“Vamos a estar trabajando en conjunto para llevar este encuentro deportivo que es tan importante”, añadió.
Cabe recordar que la Confederación Sudamericana de Fútbol, dirigida por Alejandro Domínguez, solicitó una audiencia con el Presidente Sebastián Piñera para la próxima semana, lo cual encendió las alarmas sobre la realización de la final, considerando la crisis social que vive nuestro país.
Por lo anterior, Conmebol tuvo que salir a aclarar que la cita de Domínguez con el Mandatario «se enmarca en los preparativos para la realización de la final única de la Conmebol Libertadores, tal como se ha venido haciendo hasta ahora«.
La audiencia con el presidente de la República de Chile y autoridades se enmarca en los preparativos para la realización de la final única de la CONMEBOL @Libertadores, tal como se ha venido haciendo hasta ahora.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) 29 de octubre de 2019
Pese a lo anterior y pese al respaldo gubernamental, la incertidumbre es latente, ya que el propio timonel de la ANFP, Sebastián Moreno, comentó que «hay que ser realistas con lo que pasa en nuestra sociedad».
«Hay un compromiso entregado por el presidente de Conmebol de que se juegue en Chile, pero tenemos que ser realistas de los hechos que se están sucediendo en nuestra sociedad. Todos esperamos la normalización de la situación, pero hay una realidad nacional que es más importante que el fútbol», declaró Moreno este martes.
Por ello, los rumores sobre el eventual cambio de sede han cobrado más fuerza, e incluso en Argentina ya se especula con la posibilidad de volver a la final tradicional de ida y vuelta, para salir al paso de la emergencia. Trascendidos desde Paraguay, sin embargo, estarían señalando que si la semana previa a la disputa de la final no están dadas las condiciones para la realización del partido, este se trasladaría a Asunción. La Conmebol nada ha señalado oficialmente por ningún medio y sigue llevando a cabo la venta de las últimas entradas para el evento deportivo, aún cuando la imagen del parche oficial que difundió por sus redes sociales omite el nombre de la sede del partido (imagen principal de esta nota).
Tal como lo señala el diario deportivo trasandino Olé, «todo indica que las próximas horas serán decisivas».
‼️ Por la crisis social en Chile, el presidente Piñera suspendió las dos cumbres multinacionales que tenía previstas para fin de año
‼️ Esto vuelve a poner un manto de dudas con respecto a la sede de la final entre River y Flamengohttps://t.co/91rxg6Vv7q
— Diario Olé (@DiarioOle) 30 de octubre de 2019