Encontrar soluciones eficientes para reducir los fletes negativos es hoy uno de los principales objetivos de la industria del transporte automotor de cargas, que busca constantemente soluciones que le permitan reducir costos y maximizar la capacidad operativa.
Menor rendimiento y mayores costos. Esa es la consecuencia para los transportistas de los llamados “fletes negativos”, cuyo nombre se utiliza para definir al espacio que queda sin ocupar en un camión, ya sea porque la carga que se está transportando ocupa solo una parte de la capacidad total del vehículo, o porque la unidad está volviendo vacía a su lugar de origen, luego de haber entregado la carga en el destino.
Según información del Banco Interamericano de Desarrollo, en Chile aproximadamente el 93% de la carga se transporta por medio de camiones de carga pesada. En ese volumen de mercado, T-CARGO estima el impacto de los fletes negativos equivale a 6.237 millones de kilómetros, esto es, aproximadamente el 54% de los viajes.
Terminar con ellos es todo un desafío para las empresas, que no encuentran una solución efectiva para evitar las pérdidas que traen consigo y la poca eficiencia para el trabajo de transportar cargas, ya sea dentro o fuera del país.
“Desde que comenzamos nuestras operaciones en Chile, pudimos comprobar en terreno, el gran interés de las compañías en cubrir y darle una solución a las cargas negativas. Lo que suponíamos se confirma en Chile y hoy tanto las empresas transportistas pequeñas como medianas enfrentan este problema de cubrir estas cargas o fletes negativos”, señala Matías Feldman, Chief Design Officer de T-CARGO
Contar con una herramienta que reduzca los costos y maximice la capacidad operativa, es una solución para estas empresas, la que pueden obtener gracias a la ayuda de la tecnología. ¿Qué se puede hacer para ayudar a la mejora de los procesos del sector? A continuación, expertos de T-Cargo entregan los principales aportes de la tecnología en el proceso:
Democratización del negocio
La industria del transporte de cargas se compone de grandes empresas de logística y de emprendedores dueños de uno o dos vehículos que son ofertados para el transporte de bienes. Se suman a éstos los generadores de carga, ya sean grandes industrias o pequeñas empresas.
El desafío es que ambas partes se encuentren y si los camiones que han entregado su carga en destino pueden rápidamente encontrar un nuevo cliente, se reduce el tiempo que pierden esperando una nueva carga. Además, si los generadores de carga pueden saber qué transportistas están libres en su zona, pueden concretar el viaje en pocos minutos, mejorando los costos y recursos que destinan a buscar proveedores para transportar su mercadería.
Así, la tecnología hace que el encuentro entre transportistas y generadores de carga sea más eficiente, ameno, consciente y moderno, sumando beneficios a todos los actores en lo que respecta al principal obstáculo de este negocio: los fletes negativos.
Economía Colaborativa
Las plataformas colaborativas han explotado hace unos años, creando un modelo de negocio que no para de crecer y que llegó ahora al transporte de mercaderías, conectando transportistas con empresas generadoras de fletes, democratizando el negocio del transporte de cargas y colaborando para que los fletes tiendan a optimizar su costo.
Utilizando dichas plataformas colaborativas es posible potenciar la eficiencia del sector, ayudar en el ahorro de recursos y crecimiento económico y contribuir a la preservación del medio ambiente, reduciendo la huella de carbono improductiva.
Aplicaciones como T-CARGO son fundamentales en este proceso, para poder hacer efectiva esa colaboración.
T-CARGO está anclada en el concepto del Transporte en Colaboración, promoviendo así la eficiencia, transparencia y funcionalidad. La plataforma une a transportistas con empresas o emprendimientos generadores de carga, posibilitando una interacción comercial inteligente, transparente y segura.
Te invitamos a conocer más sobre esta aplicación en www.t-cargo.cl