El Gobierno no tardó en reaccionar a la confirmación de la condena a 60 años por parte de la justicia mexicana del ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Raúl Escobar Poblete, alias “Comandante Emilio”.
Fue la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, quien resumió la opinión de la actual administración, al señalar que dicha sentencia “confirma lo que sistemáticamente hemos dicho: el es un asesino, un asesino de tal vez uno de los crímenes más tremendos en democracia que ha sufrido nuestro país como es el asesinato de un senador en ejercicio, elegido democráticamente como el senador Jaime Guzmán”.
Señaló que por su familia, amigos, “pero también por todos los chilenos, queremos que los asesinos condenados por el crimen del senador Guzmán cumplan su condena en nuestro país”.
Añadió además que “hoy día ha sido confirmada la condena en México por asesinato y secuestro, vale decir, se siguen repitiendo las conductas por las que fueron condenados en Chile (…) Esperamos que en algún minuto, la solicitud de extradición por parte del Poder Judicial a las autoridades mexicanas se pueda concretar”.
Largo historial
La sentencia del ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, quien el próximo jueves 17 de este mes cumplirá 56 años, la dictó la Décima Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia de México por el secuestro de una ciudadana francoamericana durante marzo del 2017.
Escobar, prófugo de la justicia por el asesinato del senador Guzmán en 1991, cuando era parte del FPMR bajo el alias de «Comandante Emilio», también participó en otros mediáticos casos como el asesinato del coronel de Carabineros Luis Fontaine, el secuestro de Cristián Edward a finales de ese mismo año, y la fuga de los frentistas desde la Cárcel de Alta Seguridad en 1996.
Buscado por la justicia chilena por homicidio, robo con fuerza, infracción a la ley antiterrorista, asociación ilícita y robo con intimidación, nunca había sido detenido, aún cuando desde 1997 pesaba en su contra un encargo prioritario para su captura («difusión roja») en Interpol y peticiones de búsqueda en Argentina. En 2002 estuvo a punto de ser capturado en Brasil, y terminó instalándose en México bajo el nombre de Ramón Alberto Guerra Valencia. Según la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, habría continuado su carrera delictiva en el país norteamericano.
El ex guerrillero había sido detenido en mayo del 2017, y desde entonces se encontraba preso en el Centro de Readaptación Social 1000 Valle de Santiago en Guanajuato.
La justicia chilena solicitó su extradición, aprobada en primera instancia, pero suspendida en diciembre de 2018 por un recurso de amparo solicitado por la defensa de Escobar Poblete. Finalmente, “Emilio” fue condenado en primera instancia en julio de este año, sentencia confirmada por la Fiscalía General del país norteamericano.