Con 41 años, Gonzalo Blumel asume uno de los más complejos desafíos del nuevo gabinete ministerial del acosado gobierno de Sebastián Piñera.
El cargo exigirá para el militante de Evópoli toda la sagacidad y duro trabajo para enfrentar la ola de manifestaciones que se han extendido por el país durante las últimas dos semanas, y que culminaron con la caída de su antecesor en el cargo junto a otros cuatro ministros, además del virtual desmantelamiento de los equipos político y económico del gobierno.
Su llegada al cargo, dicen fuentes de palacio y conversaciones de la prensa que cubre habitualmente La Moneda, se produjo apenas minutos previos al inicio de la ceremonia de asunción del nuevo gabinete ministerial. Una enigmática llamada a su celular y la salida intempestiva del salón Montt-Varas del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, cuando estaba por empezar la lectura de los decretos de renuncia y nombramiento de autoridades, sellaron la bajada de Felipe Ward (quien finalmente asumió el Ministerio Secretaría General de la Presidencia) y el ascenso de Blumel.
Si ello molestó a Ward, en aquel momento no lo exteriorizó, pero fue el único de los nuevos ministros que no quiso enfrentar a la prensa al término de la actividad. A buen entendedor…
Decisiones urgentes
El trabajo del nuevo ministro del Interior (y eventual Presidente de la República subrogante cuando Piñera se encuentre ausente por viajes internacionales) será contra el tiempo. Salir de la crisis exigirá definiciones urgentes y expeditas, ya que la paciencia de la ciudadanía está virtualmente agotada, y muchos políticos de oposición buscan levantar sus agendas con la crisis.
Así, Blumel se refirió a las últimas jornadas de manifestaciones ciudadanas donde defendió la agenda social impulsada por el gobierno y el actuar de los uniformados.
“Sé que hay una preocupación importante de todos los sectores en materia por los Derechos Humanos. Es una preocupación compartida por el gobierno, por todas las instituciones y por eso les quiero asegurara que es una prioridad para este gobierno”, señaló.
Al referirse a las denuncias sobre abusos por parte de personal de las Fuerzas Armadas y de Orden, Blumel manifestó que “hay instituciones que tienen que canalizar las denuncias y tienen que ser investigadas (…) Carabineros y las Fuerzas Armadas son, creo yo, quienes tienen más preocupación por esa materia de cumplir de forma estricta el mandato que le da la constitución y la ley. La Constitución resguarda los derechos fundamentales, las leyes establecen los límites y marcos institucionales y esa es la prioridad de toda institucionalidad de orden y seguridad”.
Asimismo, abordó también los anuncios de acusaciones constitucionales contra el ex ministro Andrés Chadwick y el Presidente Piñera por parte de algunos partidos de la oposición, explicando que “no tienen mayor fundamento y que tampoco contribuyen a lo que el país está pidiendo. No está pidiendo conflictos entre el mundo político, está pidiendo soluciones”.
Finalmente, Blumel reflexionó sobre la crisis social que enfrenta el país. “Estamos enfrentando una crisis muy difícil y da la impresión de que algo se rompió durante los últimos días. Algo se quebró en los últimos días en nuestra sociedad y vamos a tener que trabajar para repararlo y salir fortalecidos como país después de la última semana que ha sido difícil, compleja”, dijo.