La acusación hecha por la diputada de RD, Maite Orsini, respecto a que existían parlamentarios que tienen vínculos con narcotráfico, hace rememorar lo ocurrido en 1995 con una denuncia similar hecha por el exministro de la dictadura, Francisco Javier Cuadra. Claro que en esa oportunidad involucraba a legisladores con el consumo de drogas, específicamente cocaína.
El hecho se remonta a enero de 1995 cuando Cuadra dijo a la revista Qué Pasa que “algunos parlamentarios consumen droga”, título que la publicación provocó un fuerte remezón en el Parlamento y al igual que en el caso de Orsini, todos en bloque salieron a rechazar la acusación y pidieron una retractación.
Pero la historia no queda allí, puesto que Cuadra mantenía una relación de amistad con la actual alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, en ese entonces integrante de la denominada Patrulla Juvenil que además estaba compuesta por Sebastián Piñera, Alberto Espina y Andrés Allamand, quien respaldó las acusaciones sobre consumo de drogas, afirmando que le parecían importantes las afirmaciones del exministro.
En una conversación que sostuvieron ambos amigos, Cuadra le contó a Matthei que había asistido a una reunión con el entonces asesor de Belisario Velasco, Lenin Guardia, y el senador PS, Ricardo Núñez, quien aseguró en ese encuentro que había confirmado versiones respecto al consumo de cocaína entre algunos parlamentarios.
Fue tal el revuelo que causó la denuncia del exministro de Augusto Pinochet que el ministro del interior de la época, Carlos Figueroa, aseguró que “lo que está apareciendo aquí es una cosa que no nos atrevíamos a hablar como sociedad”.
Incluso, luego que Cuadra hiciera dichos comentarios, 11 parlamentarios de todas las corrientes políticas llevaron su muestra de orina para hacer un análisis de anti doping al Comité Olímpico, con lo cual buscaban demostrar su inocencia ante la opinión pública.
Caso Spiniak
Sin embargo, la acusación de Cuadra no fue la única al boleo que se ha hecho para denostar a parlamentarios y su labor legislativa, ya que también hay que recordar el episodio que involucró a la diputada de RN de ese entonces, Pía Guzmán, quien denunció vinculaciones de algunos parlamentarios de la UDI en el conocido caso Spiniak.
Este hecho se remonta a octubre de 2003, cuando la legisladora denunció que había vínculos de parlamentarios de su sector con Claudio Spiniak, quien en ese entonces era investigado por pedofilia.
Pía Guzmán utilizó también un matinal y específicamente el mismo que usó Orsini para hacer su denuncia, indicando que “hay antecedentes de que en el círculo íntimo de Spiniak había políticos, dos de la Alianza (por Chile) y uno de la DC. No hay certeza, son antecedentes que se están investigando y señalarían que participaban en las fiestas”.
Al igual que la diputada de RD, Guzmán nunca dijo públicamente quiénes eran los parlamentarios involucrados en el hecho. Sin embargo, versiones que circulaban en esa época señalaban a los senadores UDI Jovino Novoa y Carlos Bombal.
La molestia fue tal que llevó a una disputa entre Pablo Longueira, timonel del gremialismo y del propio Piñera que estaba al mando de RN.
Sin embargo, las afirmaciones de la diputada Guzmán comenzaron a perder fuerza cuando el compañero de batalla en su lucha contra la pederastia, el diputado Patricio Walker, le quitó el respaldo. Incluso la presidenta de la ONG Alerta y Respuesta contra el Abuso Sexual Infantil (ARASI), Claudia Fuentes, la desmintió.
Posteriormente, la diputada Guzmán logró sortear una querella presentada por la UDI por injurias y calumnias, la que la justicia falló a su favor porque sus declaraciones no tenían connotación jurídica penal. No repostuló al cargo y se perdió en el olvido de la sociedad.