Venezuela fue elegida este jueves para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, a pesar de numerosos esfuerzos internacionales, entre ellos los de Chile en conjunto con Brasil, Colombia y EE.UU., para disuadir a los estados miembros que votaran a favor del gobierno de Nicolás Maduro.
Tras conocerse el resultado, el canciller Teodoro Ribera aseguró que «el Gobierno de Maduro se ha burlado de todos nosotros» y que «no puede ser que un gobierno que viola los derechos humanos y que recibe una sanción internacional (…) sea elegido para un cargo de esta naturaleza«.
Comentó también que «la elección de Venezuela en Asamblea General de ONU para integrar Comisión de Derechos Humanos es lamentable. El gobierno de Maduro no merece estar en un cargo de esa naturaleza. Reafirmamos el firme compromiso con el pueblo venezolano para lograr transición pacífica a la democracia».
Ya ayer miércoles, Chile había calificado como una burla la postulación de Venezuela y el canciller Ribera, señaló que el Ministerio de Relaciones Exteriores se había movilizado para lograr que la comunidad internacional tomara consciencia «de lo que está en juego».
«La postulación de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una bofetada para todos aquellos que creemos en el valor universal del respeto, protección y promoción de los DDHH», declaró ayer a través de Twitter.
Sin embargo, dichos esfuerzos terminaron en fracaso con el triunfo venezolano.
El Consejo tenía dos puestos libres para América Latina, por los cuales competían también Brasil y Costa Rica, este último postulado recién a inicios de este mes. En la votación de 193 países, Brasil, que buscaba su reelección, obtuvo 153 votos, Venezuela 105 y Costa Rica 96.
Costa Rica había entrado en la contienda a principios de octubre cuando su presidente, Carlos Alvarado, anunció la candidatura para evitar el nombramiento de Venezuela.
Los que se oponían a la candidatura de Venezuela aludían a un informe presentado en julio pasado de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en que el denunció, entre otros crímenes, más de 6.000 asesinatos cometidos presuntamente por fuerzas de seguridad venezolanas desde enero de 2018.