Tras el triunfo del peronista Alberto Fernández en las elecciones de Argentina del pasado domingo, el Banco Central trasandino emitió una orden restrictiva de compra hasta el 10 de diciembre con un máximo de 200 dólares por persona la compra mensual para «proteger las reservas internacionales».
Quienes tengan una cuenta en dólares podrán comprar hasta 200 por mes, pero para aquellos que no la posean y deban comprar la divisa en efectivo, el límite es la mitad, reseña un cable de AFP.
«Los arbolitos»
Los «arbolitos» son los vendedores informales de divisas y serán los grandes proveedores de la moneda norteamericana en este «corralito 2.0.
La divisa estadounidense ha sido un refugio para los argentinos que buscan defender su salario frente a la inflación, una pesadilla constante en el país sudamericano.
La incertidumbre y una inflación que sumó 37,7% entre enero y septiembre empujó a muchos argentinos a comprar dólares, algo que se acentuó en las semanas previas a la elección donde el peronista de centroizquierda se impuso al presidente liberal Mauricio Macri.
Los bancos desbordaron ante la cantidad de personas que demandaron dólares o que por temor vaciaron sus cuentas en divisas.