Abordando la temática “Consideraciones sobre el Derecho Internacional Antártico y el rol de Chile en este régimen Internacional”, la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, ANEPE, se encuentra participando en la XX Conferencia de Directores de los Colegios de Defensa Iberoamericanos 2019, que se está celebrando entre el 7 y 11 de octubre en República Dominicana.
El evento es organizado por la Asociación de Colegios de Defensa Iberoamericanos, una iniciativa que pretende crear un lugar de colaboración entre estas entidades de América Latina y Europa, y en esta versión ha reunido a las delegaciones de 16 Colegios de Defensa de 14 países (Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay, además de Estados Unidos como invitado especial).
La actual edición está abordando temáticas como la Guerra Híbrida; la Industria de Defensa, su impacto y opciones de cooperación en Iberoamérica; así como el Derecho Internacional y sus efectos en la Seguridad y Defensa.
El rol de Chile en la Antártica
En su exposición, el Director de la ANEPE, Contraalmirante Leonel Muñoz, explicó el “sistema del Tratado Antártico”, desde el contexto mundial en que se dio su origen, en 1959 (donde jugó un importante rol el Año Geofísico Internacional 1957-1958), pasando por la concepción jurídica de lo que es un régimen internacional, las Fuentes del Derecho Internacional Público y la evolución histórica de los instrumentos del Sistema del Tratado Antártico, hasta nuestros días, desde una visión esencialmente geoestratégica, hasta una mayor conciencia por los temas ecológicos y el cuidado del medio ambiente.
En este contexto, destacó el rol de Chile dentro del régimen internacional antártico en el que, más allá de sus derechos soberanos declarados y ser uno de los países signatarios del Tratado, es uno de los Estados más activos dentro del funcionamiento y desarrollo del Sistema del Tratado Antártico, no solo por su privilegiada cercanía geográfica al continente blanco, sino por su amplia labor de cooperación hacia los diversos operadores antárticos de todo el mundo, que utilizan Punta Arenas, principalmente, como plataforma logística para las expediciones antárticas.
“Chile –explicó–, además de mantener bases permanentes desde 1947 en la Antártica, protege la vida humana en el mar, apoya fuertemente la investigación científica, desarrolla cartografía antártica, mantiene la señalización marítima, realiza apoyo meteorológico, controla la pesca ilegal, y efectúa tareas SAR (búsqueda y rescate)”.
Añadió que “todo lo anterior es la materialización de una clara política antártica nacional, donde las Fuerzas Armadas juegan un rol fundamental. Así, nuestro país logra equilibrar la protección de sus intereses y derechos, con la promoción de la cooperación internacional en pos de garantizar La Paz antártica, para el bien de toda la humanidad”.
