El presidente de Renovación Nacional y diputado, Mario Desbordes, reivindicó el concepto de obras públicas, especialmente en el tema del agua potable, colocándose al lado de los ciudadanos al señalar que fue un error que el Estado haya vendido el 50% de las empresas sanitarias.

En el programa Las Cartas Sobre la Mesa de Ingogate.cl, el timonel del principal partido de Chile Vamos dijo que “reivindico el concepto de obras públicas. No todo tiene que ser hecho por privados o por los privados, no me gusta el concepto de subsidiaridad cuando está solo en negativo”.

En ese sentido, precisó que el “Estado tiene un rol que cumplir, tiene que meterse las manos al bolsillo muchas veces y empujar ciertas obras más allá de si el privado quiere”.

Sobre el tema de las sanitarias, explicó que “son monopolios regulados que se los entregaron a un privado y el Estado renunció a su rol, porque vendió las acciones. Fue una decisión política en su minuto en que todo el mundo estuvo de acuerdo”.

Desbordes plantea que a la luz de los últimos hechos ocurridos con Essal en Osorno, “fue un error haber vendido el 50% de las sanitarias, porque si fuéramos dueños de la mitad de esas sanitarias y el Estado hubiera tenido que invertir una parte, el privado que hoy controla la sanitaria no tendría la autonomía que tiene para decirnos “voy a ver lo que hago, voy a determinar cómo lo soluciono” y tampoco tenemos la manija para llegar un cancelarle concesión”.

En cuanto a las críticas que ha recibido por su postura, Desbordes precisa que el defiende la economía y no empresarios, lo cual corresponde a una derecha que se preocupa de los temas sociales.

Desbordes también lanzó una crítica al ministro de Salud, Jaime Mañalich, en cuanto a la concesión de los hospitales, afirmando que él está “atrasado y hay que decirlo”.

El timonel de RN también se refirió al problema de la escasez hídrica, afirmando que este tema junto al cambio climático llegó para quedarse, por lo que es necesario enfrentar el problema con “obras gruesas y de fondo, no basta en los pozos”.

El diputado oficialista también deslizó críticas al Gobierno en torno a la pérdida de la agenda que sufrió con proyectos como 40 horas u otros, indicando que uno de los problemas es la rigidez de estar siempre observando un programa.

“Si yo hago un anuncio importante, ese anuncio debe decantar adecuadamente frente a la ciudadanía y después hago el anuncio que viene, pero si yo mato un anuncio con otro al día siguiente y con otro al subsiguiente, finalmente no logro que la gente internalice lo que estamos haciendo”, explicó.

Al respecto señaló que fue un error el haber anunciado las nuevas patologías del AUGE “el mismo día del eclipse y a un día de un partido de la selección chilena, usted comprenderá que una noticia tan importante pasa desapercibida”.

Y citó otro ejemplo que es el que mayor dolor de cabeza le ha dado al Ejecutivo el de 40 horas, porque “cómo reaccionó mi Gobierno, diciendo esto es inconstitucional, reaccionamos enojados, reaccionamos molestos. En la comisión de Trabajo se ve mal mi coalición y cómo debe reaccionar uno, esto es parte de la democracia, el PC presenta un proyecto, pero creo que no es bueno porque esto, por esto y por esto otro y ahí qué hace uno, pone sobre la mesa un proyecto alternativo”.