Parece ser que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, estaría pensando en “encomendarse a Dios” una vez más para superar las malas informaciones que circundan la economía nacional que no ha podido mostrar señales de repunte fuerte, puesto que ahora los ataques del fin de semana contra la petrolera Aramco en Arabia Saudita provocaron un remezón en el precio del petróleo en los mercados internacionales, lo cual para el secretario de Estado “no es una buena noticia para Chile”.
En una entrevista en radio Infinita, el jefe de la billetera fiscal señaló que “en Chile somos súper dependientes en materia de consumo de petróleo. Nosotros, del combustible líquido que consumimos, alrededor del 98% es importado”.
En ese sentido, precisó que “la verdad es que a nosotros sin duda que nos golpea un aumento generalizado de los precios del petróleo”.
Y enfatizó en que se trata de un hecho puntual, pero que lo importante es entender el periodo de tiempo en que se va a extender este problema y “esa es la gran pregunta”.
Consultado por los efectos que tendrá el ataque en Arabia Saudita en la economía nacional, Larraín dijo que hay aspectos que no pueden ser controlados y “esto no lo podemos afectar, sin duda, pero estamos tratando de ser proactivos”.
Al respecto, explicó que la Agenda de Aceleración Económica del Gobierno ha comprometido hasta ahora US$3.000 millones de inversión en infraestructura y otros sectores, cuyo objetivo es el de impulsar la actividad en medio de los distintos problemas externos que han repercutido en el PIB del país.
Hay que recordar que durante agosto y en medio de una actividad en el establecimiento de Larga Estadía (ELEAM), el titular de Hacienda se refirió a la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos que ha repercutido en el precio del cobre, por lo que solicitó a las religiosas a cargo del lugar a que “recen para que se solucione la guerra comercial”.