Películas como Jaws, The Shallows y hasta Sharknado se han encargado de darle una mala reputación a los tiburones y convertirlos en villanos asesinos que no descansan hasta destrozar a los humanos que se atreven a meterse en su territorio, pero, en la vida real ese no es el caso.
Un tiburón te puede arrancar un brazo de una mordida pero, aunque no lo creas, estos no son animales agresivos que atacan solo por ser violentos o vengativos, en la mayoría de los casos, si no lo provocas no van a causarte ningún daño, y un grupo de buzos lo acaba de comprobar.
Algunas personas ponen a prueba sus nervios metiéndose a nadar entre tiburones, generalmente ellos se encuentran versiones relativamente pequeñas que no suelen atacar personas, pero, de vez en cuando, se topan con una situación que los deja al borde de un ataque de pánico.
El mar es enorme y realmente no sabemos que es lo que se encuentra debajo del agua y que tan grandes son los “monstruos” que viven debajo de la superficie. Los buzos se encontraban explorando las aguas de Hawái cuando se toparon con el tiburón blanco más grande que jamás se haya visto en el mundo, y las imágenes son sorprendentes.
Los buzos se encontraban en un viaje organizado por el National Oceanic and Atmospheric Administrarion para investigar a un grupo de tiburones tigre que se estaban alimentando del cadáver de una ballena en Oahu, y lo que encontraron ahí no fue exactamente o que estaban esperando ver.
La investigadora Ocean Ramsey y su equipo fueron recibidos por un enorme tiburón gigante. El tamaño del animal parece corresponder con el de Deep Blue, el tiburón blanco más grande que existe en el planeta, y, en lugar de salir huyendo (como cualquier persona cuerda habría hecho), los buzos decidieron acercarse y documentar este avistamiento histórico.
Las imágenes compartidas vía Instagram muestran el enorme tamaño de esta criatura que hace que los investigadores parezcan os juguetes de algún niño, la buena noticia es que este “monstruo” parece ser pacifico y no estaba interesado en darle una mordida a nadie.
“Ella era simplemente una gran gigante hermosa y gentil que quería usar nuestro bote como un poste para rascarse. Salimos al amanecer, y ella se quedó con nosotros casi todo el día «, dijo Ramsey al Star Advertiser en una entrevista. «Parece que puede estar embarazada: es sorprendentemente ancha».
Ramsey dice estar convencida de que se trata de Deep Blue porque ya había podido verla antes en un viaje de investigación en México.
Lo más raro del caso es que Deep Blue parecía tener sus propios guardaespaldas, dos delfines, lo que es bastante sorprendente porque los delfines suelen evitar a los tiburones por seguridad. En este caso, Ramsey dijo que los delfines la seguían a todos lados y parecían estar muy divertidos con ella.
Los investigadores dicen que no es recomendable nadar con tiburones sin la protección de una jaula, pero que, en este caso, estuvieron completamente seguros todo el tiempo porque Deep Blue tiene experiencia con humanos y estar embarazada significa que es mucho más tranquila y cuidadosa. «Estoy sin palabras; es conmovedor; ella es probablemente la blanca más gentil y amable que he visto», dijo. «Las hembras grandes embarazadas son en realidad las más seguras para estar, las más grandes y mayores, porque lo han visto todo, incluyéndonos a nosotros».