A partir de las 00 horas del próximo sábado 7 de septiembre los habitantes del territorio nacional -a excepción de Magallanes y la Antártica chilena- deberán adelantar sus relojes en una hora, dando inicio así al horario de verano (UTC -3), que durará siete meses, es decir, hasta el primer sábado de abril 2020.
“En este horario de verano el sol seguirá saliendo antes de las 8:00 am en gran parte del país, pero permitirá tener más horas de luz durante la tarde, facilitando las actividades familiares, sociales y recreativas, y por ende, mejorando la calidad de vida de las personas”, señaló el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.
Cabe destacar que la evidencia científica ha demostrado que iniciar las actividades diarias sin luz natural tiene un efecto negativo sobre la salud, la concentración y el desempeño de las personas, especialmente en niños y adolescentes, quienes por su ciclo biológico de crecimiento despiertan naturalmente más tarde que los adultos, y requieren de luz natural para un mejor aprendizaje.
El régimen actual de cinco meses de invierno (entre el primer sábado de abril y el primero de septiembre), y de siete meses de verano –el resto del año- fue establecido durante 2018 después de recabar antecedentes sobre las variables energéticas, de salud y bienestar, educación, seguridad y transportes y agrícola.
“El actual régimen horario se mantendrá sin alteración durante este gobierno, dando tranquilidad y estabilidad a las personas, que es una demanda ciudadana muy importante”, aseguró el ministro Jobet.
La Región de Magallanes y la Antártica Chilena mantendrá su horario de verano durante todo el año, tal como lo decidió la ciudadanía en 2017.