Como un compromiso para cambiar la normativa ambiental vigente en nuestro país, calificó el diputado DC, Daniel Verdessi, las disculpas ofrecidas por el Presidente Sebastián Piñera ante la ONU en Nueva York, por la zona de sacrificio de Quintero y Puchuncaví.
El parlamentario, integrante de la Comisión de Medio Ambiente, destacó que “es la primera vez que una autoridad pública asume ese término: zona de sacrificio, porque el término no fue acuñado por el Estado, sino que lo generó la comunidad, las organizaciones, las ONGs, los luchadores ambientalistas, así es que reconoce que hay zonas de sacrificio”.
El médico, representante del distrito 6, sostuvo que “se define como zona donde la contaminación daña en forma importante a la población, es inaceptable. Para enfrentar ese tema hay varios temas jurídicos, como por ejemplo en Quintero hay varias empresas que no cumplen con la Resolución de Calificación Ambiental porque son antes del 97, pero cerrarlas significa hacer nuevas leyes. Como es el caso de Codelco Ventanas, por lo tanto, contaminan y no hay medidas legales para controlarlas, es decir, requiere una fuerte inversión del Estado, requiere cerrar instalaciones, replantearse el sistema productivo. Es una declaración fuerte del Presidente: ¿no quiere zonas de sacrificio?, pues hay que ponerle hartas lucas”.
En entrevista realizada por el informativo matinal de Puranoticia y Radio Portales de Valparaíso, el diputado falangista agregó que “eso significa un proyecto de ley, eso significa que vamos a ver en la ley de presupuesto del próximo año cómo se manifiesta eso si efectivamente va a haber lucas para eso”.
El diputado, también integrante de la Comisión de Salud, destacó que “el perdón aquí se expresa en una reparación y la reparación es bien compleja, porque significa miles de personas contaminadas, que se han enfermado, la reparación significa que existen muchos daños en la salud de la población que requieren ser reparados. Hay zona contaminadas por arsénico, azufre y metales pesados han causado graves daños en la población, por lo tanto, todo esto de acabar con las zonas de sacrificio, reconociendo por primera vez una autoridad pública como los es el Presidente de la República, que existe este daño, por lo tanto zona de sacrificio significa daño a la población y significa, por lo tanto reparación, ¿ y cómo lo hacemos?, hay que hacer una ley que busque a las víctimas de estas zonas de sacrificio y las repare, es decir una especie de Informe Rettig de las zonas de sacrificio en Chile”.
Al ser consultado por la posibilidad de trasladar a la población de Quintero y Puchuncaví, el parlamentario señaló que “existen experiencias exitosas en diferentes países, como el país Vasco, donde se ha instalado tecnología y otras empresas que absorben el daño ambiental y se transformaron en zonas que no contaminan, aquí se requiere una inversión y se debe considerar que en Quintero y Puchuncaví hay 15 mil personas trabajando ¿dónde las vamos a llevar?, ¿las vamos a dejar sin pega?, por eso no es tan sencillo , por esto significa que se requiere una ley muy bien estudiada donde la reparación se haga y se mantenga el empleo”.
“Ya que está el Presidente en Nueva York, con la ministra de Medio Ambiente, el solo hecho que hay dicho eso, lo vamos a tomar como un compromiso para cambiar profundamente la ley ambiental”, afirmó.
También hizo referencia al plan de descontaminación Quintero, Puchuncaví, Concón, destacando que solo contempla la contaminación del aire, pero no hace referencia a la contaminación del mar y tampoco de la tierra, “por lo que tenemos que evaluar a los niños con exámenes mucho más exhaustivos y evaluar el mar, como Soquimich que va a instalar un muelle donde hay que remover 800 toneladas de arenas contaminadas va a producir un impacto ambiental muy severo. Hoy se sigue contaminando y todavía hay contaminación que no es evaluada ni por el Sistema de Evaluación Ambiental ni por el Plan de Descontaminación. Estamos lejos de tener una verdadera descontaminación, así llamada, de la zona de sacrificio”.