Efectuado por primera vez en el Centro Cristiano Internacional de San Joaquín, se efectuó este domingo el tradicional Te Deum Evangélico, que convocó a las más altas autoridades nacionales encabezadas por el Presidente Sebastián Piñera.
Tratando de dejar atrás la sucesión de conflictos y escándalos internos, la tradicional actividad religiosa previa a Fiestas Patrias dejó atrás el templo de Jotabeche, destacando el pedido de perdón por parte de los obispos “con pudor, vergüenza y espíritu de arrepentimiento” en el marco “de los escándalos ocurridos en distintas vertientes del cristianismo (…) pedimos perdón a la sociedad chilena por las acciones de palabra, hecho u omisión”.
Durante el Te Deum, el obispo Jorge Méndez apuntó al proyecto de las 40 horas laborales –presentado por las diputadas Camilla Vallejo y Carol Kariola- , destacando que es movido por buenos sentimientos, pero pasa por un tema valórico donde «los trabajadores se comprometan a tener una actitud honesta»
Asimismo, Méndez igualmente abordó el conflicto en La Araucanía planteando que a las comunidades evangélicas les preocupa la situación en la región.
«La polarización política existente también es violencia, no nos deja avanzar como país, y nos preocupa como evangélicos y protestantes lo que sucede en La Araucanía: Queremos hacer un llamado de diálogo y de paz»
Junto a lo anterior, hizo un “llamado de paz y diálogo para que terminen las odiosidades y la violencia. Los mapuche, como otros pueblos originarios, son nuestro hermanos. Debemos dejar de lado nuestra indiferencia y construir una nueva etapa en las relaciones“, manifestó.
Por otra parte, los obispos de las iglesias evangélicas además abordaron el suicidio, como una de las problemáticas que atormenta a los jóvenes, y los problemas que enfrenta el país producto de la sequía y la escasez hídrica, además de hacer un llamado al Presidente Piñera a conversar con las agrupaciones sociales del Biobío y cumplir sus promesas de campaña.