Luego de aparecer la información que vincularía dineros para financiamiento ilegal de la política chilena por parte de la empresa constructora brasileña OAS, específicamente aportes en dinero para la campaña de la expresidenta Michelle Bachelet, la propia alta comisionada para los derechos humanos de la ONU salió a despejar el tema, descartando cualquier vinculación con la empresa internacional y deslizando una posible confabulación para afectarla.
En entrevista con TVN, Bachelet dijo que “mi verdad es la misma de siempre, yo no he tenido nunca vínculos con OAS”, rechazando de plano lo dicho por el expresidente de la constructora Leo Pinheiros, quien aseguró haber entregado más de cien millones de pesos para la campaña de la otrora candidata presidencial.
Sin embargo, la alta comisionada también deslizó una especia de confabulación en contra, indicando que “la verdad es que me parece tan extraño que él (Pinheiros), después de haber tenido la oportunidad de hablar con la fiscal (Ximena) Chong, si es que había algún antecedente para haberlo entregado, ahora aparezca esta información sobre temas que son bastante especulativos, como lo del puente Chacao, que fue adjudicado en el gobierno del presidente (Sebastián) Piñera y no durante el mío, en verdad no me explico”.
Y ahondó aún más al señalar que “no sé si hay un trasfondo detrás de esto, de por qué ahora aparece esta información”.
En ese sentido, precisó que “obviamente se hará todo lo que se tenga que hacer, pero yo tengo una sola verdad que es la que he dicho desde el comienzo”.
Respecto a la posibilidad de no haberse enterado de este aporte a su campaña, la exmandataria dijo que “estamos a un nivel de especulación y no voy a hacer ora. NO voy a hacer especulaciones porque me parece que no es necesario”.
En tanto, la fiscal de Alta Complejidad, Ximena Chong, ni se inmutó por la noticia, afirmando que ya se tenía conocimiento respecto a la existencia de un contrato de cien millones de pesos a una empresa del exoperador político, Giorgio Martelli.
“En relación con los 100 millones de pesos, la información que ya se manejaba en el contexto de la investigación son facturas emitidas por una empresa de titularidad de Giorgio Martelli y de su sobrino, que habrían sido emitidas a OAS Chile, previo a suscripción de un contrato los primeros meses de asunción del segundo Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. El contrato es por esa cifra”, explicó la persecutora.