Debido a ello y a su estrecha relación con la tecnología, han conducido a cambios importantes en los hábitos de consumo (eCommerce), en la forma de trabajar (co-working) y, ahora, en la forma de vivir, con el cada vez más popular co-living, tendencia en algunos edificios de departamentos nuevos, como en la comuna de Ñuñoa y que comenta Nicole Solé, gerente general de inmobiliaria Exxacon.
¿Qué es el co-living?
Se trata de viviendas en las que los residentes -usualmente profesionales afines- comparten los espacios comunes que, por lo general, son amplios e integran living, comedor, cocina equipada, sala de trabajo, biblioteca, gimnasio y hasta restaurante. Todo, con un diseño vanguardista y sofisticado, abierto y pensado para que las personas vivan en comunidad.
Sumado a ello, pueden incluir servicios adicionales como lavandería, alimentación, limpieza y WiFi, entre otros.
Estos espacios son ideales para la interacción e intercambio de ideas, algo que se alinea con el gusto de los millennials.
“Los Millenials son los que más se fijan en el diseño y lo acogedoras que son estas áreas porque son sociables. Para ellos es importante el entorno del edificio, que existan propuestas innovadoras y valoran el compromiso con el medio ambiente y la eficiencia energética. Buscan todos los beneficios en un solo lugar” afirmó la arquitecta de la inmobiliaria del SmartLiving.
Las claves del co-living
Asequibilidad:Gracias a esta modalidad de vivienda, las personas pueden acceder -por un buen precio- a espacios de vivienda bastante cómodos, con ciertos lujos y servicios con muy buen equipamiento, infraestructura y conectividad.
Los departamentos en venta Ñuñoa y comunas aledañas a la línea 3 del Metro son un gran ejemplo de ello. Gracias a la excelente conectividad que supone este medio de transporte, los precios de las propiedades se dispararon y, desde 2011, el valor de los arriendos ha experimentado una variación entre el 40% y el 111%. Sin embargo, las personas que optan por el co-living pueden darse el lujo de vivir en esta zona por un costo moderado, mucho menor al que supondría la renta de un apartamento o habitación de forma individual.
“El edificio SOMOS cumple con estas características y tiene alternativas para el co-living con la tendencia de los departamentos mariposa con dos dormitorios en suite o dos departamentos de soltero en uno; 3 dormitorios con 2 en suite, para que se produzca el vivimos juntos pero no revueltos” explicó Nicole Solé.
El sentimiento de comunidad: Algunos administradores de este tipo de propiedades organizan comidas, noches de juegos y otras actividades sociales para acercar más a los residentes e impulsar las interacciones entre ellos. Esto es muy bien recibido por los millennials que, generalmente, desean conocer constantemente gente nueva con la cual compartir vivencias y hasta ideas de emprendimiento.
Demografía: Una característica de gran parte de los millennials es que no quieren tener hijos. Pero no son seres solitarios: la mayoría disfrutan la vida en comunidad, lo que les facilita el co-living. Por ejemplo, si un joven de 28 años desea vivir en uno de los departamentos en Ñuñoa nuevos, puede hacerlo sin pensar en el alto costo que supondría el alquiler individual o compra, y si el día de mañana quiere irse a China, también podría hacerlo porque no tiene vínculo con ninguna propiedad ni núcleo familiar.
Oportunidades de trabajo y emprendimiento: El compartir el espacio de vivienda con otros profesionales abre la oportunidad de tejer relaciones que aporten al crecimiento profesional, o para el desarrollo de emprendimientos.