Los brotes de sarampión continúan propagándose rápidamente en todo el mundo, lo que supone que «millones de personas en todo el mundo en riesgo de contraer la enfermedad», según los últimos informes preliminares, «provisionales e incompletos», proporcionados este mes desde los sistemas de vigilancia de los distintos países a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así, para el período del 1 de enero al 31 de julio de 2019, 182 países han noticiado 364.808 casos de sarampión. Para este mismo período del año pasado, se reportaron 129.239 casos de sarampión de 181 países. No obstante, la organización internacional advierte de que el número real de casos es considerablemente mayor que los reportados a través de los sistemas de vigilancia debido a la falta de información. Concretamente, estima que a nivel mundial se informan menos de 1 de cada 10 casos.
Por otro lado, para el período actual de 2019, la Región de África de la OMS ha registrado un aumento del 900 por ciento, es decir, un aumento de 10 veces-; la Región de Europa del 120 por ciento, lo que supone un aumento de más del doble; la Región del Mediterráneo Oriental del 50 por ciento, significa aumento de 1,5 veces; la Región del Pacífico occidental un 230 por ciento, lo que supone un triple aumento; mientras que la región del sureste asiático y la región de las Américas registraron una disminución del 15 por ciento en los casos notificados.
Por otro lado, recuerda que el último año para el cual se dispone de estimaciones mundiales de casos y muertes por sarampión de la OMS es 2017; en ese año hubo 6,7 millones de casos estimados de sarampión y 110.000 muertes relacionadas con el sarampión, en base a 173.330 casos reportados.
El informe con los datos finales de las estimaciones mundiales de casos y defunciones de 2018 se publicará en noviembre de 2019, mientras adelanta que el pasado año hubo 353.236 casos de sarampión reportados a la OMS.
LOS DATOS PROVISIONALES DE 2019, LO MÁS ALTOS DESDE 2006
En los primeros seis meses de 2019, los casos de sarampión reportados son los más altos en cualquier año desde 2006, con brotes que tensan los sistemas de atención médica y provocan enfermedades graves, discapacidades y muertes en muchas partes del mundo. Se han reportado casi tres veces más casos hasta la fecha en 2019 que en este mismo momento el año pasado.
«Esto sigue a aumentos anuales sucesivos desde 2016, lo que indica un aumento preocupante y continuo en la carga global de sarampión en todo el mundo», advierte la agencia en un comunicado.
República Democrática del Congo (RDC), Madagascar y Ucrania han reportado el mayor número de casos este año. Sin embargo, los casos han disminuido drásticamente en Madagascar en los últimos meses como resultado de las campañas nacionales de vacuna contra el sarampión de emergencia, destacando la eficacia de la vacunación para poner fin a los brotes y proteger la salud.
Asimismo, se están produciendo brotes importantes en Angola, Camerún, Chad, Kazajistán, Nigeria, Filipinas, Sudán del Sur, Sudán y Tailandia.
Destaca la situación de Estados Unidos que ha reportado su mayor recuento de casos de sarampión en 25 años. Y, en cuanto la región europea de la OMS, se han reportado cerca de 90.000 casos durante los primeros seis meses de este año: esto supera los registrados para todo 2018 (84.462), que ya son los más altos en esta década actual.
En el caso de España, el informe señala que, según los datos aportados hasta agosto, se han informado de 361 casos sospechosos, de los que se han confirmado 204 casos; así se estima que al año por cada millón de habitantes la incidencia es de 5,18 casos. En 2018, se confirmaron 226 casos, lo que supuso 4,88 casos por cada millón de habitantes.
EL PROBLEMA ES LA FALTA DE VACUNACIÓN
Los brotes más grandes se producen en países con baja cobertura de vacunación contra el sarampión, actualmente o en el pasado, lo que ha dejado a un gran número de personas vulnerables a la enfermedad. Al mismo tiempo, se están produciendo brotes prolongados incluso en países con altas tasas nacionales de vacunación.
Esto resulta de las desigualdades en la cobertura de la vacuna, y las brechas y disparidades entre las comunidades, las áreas geográficas y entre los grupos de edad. «Cuando suficientes personas que no son inmunes están expuestas al sarampión, puede propagarse muy rápidamente», señala la OMS.
Las razones por las cuales las personas no se vacunan varían significativamente entre las comunidades y los países, señala la OMS. Los motivas van desde la falta de acceso a servicios de salud o vacunación de calidad, conflictos y desplazamientos a la información errónea sobre las vacunas o poca conciencia sobre la necesidad de vacunar.
Teniendo en cuenta que, en varios países, el sarampión se está propagando entre los niños mayores, los jóvenes y los adultos que no se han vacunado en el pasado, la OMS recuerda que es necesario detener los brotes, fortalecer los servicios de salud y aumentar la cobertura de vacunación esencial.
«El sarampión se puede prevenir casi por completo con dos dosis de la vacuna contra el sarampión, una vacuna segura y altamente efectiva. Se necesitan altas tasas de cobertura de vacunación (95 por ciento a nivel nacional y dentro de las comunidades) para garantizar que el sarampión no se pueda propagar», recuerda.
Según los datos de cobertura de la OMS y UNICEF publicados en julio de 2019, el 86 por ciento de los niños recibió la primera dosis de la vacuna contra el sarampión y el 69 por ciento la segunda. Esto significa que alrededor de 20 millones de niños en 2018 no recibieron la vacuna contra el sarampión a través de sus programas de vacunación de rutina. Además, 23 países aún no han introducido la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión en su calendario nacional.
La OMS está instando a todos a asegurarse de que sus vacunas contra el sarampión estén actualizadas, con dos dosis necesarias para protegerse contra la enfermedad, y para verificar su estado de vacunación antes de viajar.
De acuerdo con sus últimas recomendaciones de viaje, todos los mayores de 6 meses deben estar protegidos contra el sarampión antes de viajar a un área donde circula el sarampión. Cualquier persona que no esté segura de su estado de vacunación debe consultar con su proveedor de atención médica. La OMS recomienda que los viajeros se vacunen contra el sarampión al menos 15 días antes del viaje.