El proyecto de 40 horas que impulsa la diputada PC, Camila Vallejo, y que ha recibido el respaldo transversal en la Cámara, incluyendo a parlamentarios de Renovación Nacional, se ha transformado en un fuerte dolor de cabeza para el Gobierno, lo cual ha llevado a una arremetida comunicacional del Ejecutivo para poder desvirtuar la iniciativa opositora apuntando a la inconstitucionalidad que tendría.
Ante el respaldo que la ciudadanía entrega al proyecto de las 40 horas, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, volvió a criticarlo argumentando para ello el costo en puestos laborales que tendría si se llegara a aprobar en el Congreso.
“Un proyecto que busca reducir de golpe de 40 a 45 horas con más de un 11% de los costos laborales en las estimaciones, el costo está entre los 250 mil empleos que se perderán hoy con un proyecto que pretende aumentar de esta manera”, explicó el secretario de Estado.
En ese sentido, precisó que como Gobierno el proyecto que impulsan tiende a proteger el empleo y “vamos a proteger a la familia en sus distintas dimensiones, pero una dimensión es el tiempo necesario para gozar de la familia, el esparcimiento y otra es cuidar el empleo porque ambas deben venir juntas”.
Y agregó que la clave de la iniciativa del Ejecutivo es la flexibilidad y la gradualidad, debido a que se busca “compatibilizar los efectos de bienestar que trae la reducción de las horas laborales en la familia, pero también sabe proteger a las personas y el empleo”.
Incluso Larraín también fue consultado por el orden que debe poner el oficialismo entre sus parlamentarios, específicamente de RN que han expresado el respaldo a la iniciativa de Vallejo, indicando claramente que “es un trabajo que se está haciendo”.
Hay que mencionar que esta jornada se conoció que el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, invitó a una comida en su casa a los jefes y sub jefes de bancadas de Chile Vamos, lo cual se hace en medio de las críticas del oficialismo por la flexibilidad laboral y con la intención de ordenar el “rebaño” y cerrar filas con el proyecto del Ejecutivo.
Visiones opuestas y fortalecer sindicatos
A pesar de las alabanzas hechas por el titular de Haciendo al proyecto del Gobierno, desde la vereda del frente la oposición tiene una postura disímil, puesto que aseguran que el Ejecutivo está improvisando ante el fuerte respaldo ciudadano de la iniciativa de 40 horas.
El presidente del PS, Álvaro Elizalde, aseguró que “el Gobierno está improvisando y por tanto parece que se niega que se apruebe el proyecto de las 40 horas, que es de iniciativa parlamentaria y que la gran mayoría de los chilenos apoya”.
Recordó que en la propia campaña, el ahora Presidente Sebastián Piñera propuso reducir la jornada laboral a 42 horas y ante “las incapacidades de tener una propuesta clara y nítida están pretendiendo pasar de contrabando otra iniciativa que establece condiciones para una flexibilidad laboral que no establece los resguardos necesarios para proteger a los trabajadores ante el abuso de los empleadores en la fijación de las jornadas”.
A su vez, el timonel del PPD, Heraldo Muñoz, mencionó que como colectividad están por apoyar la rebaja a 40 horas, pero que esta debería hacerse en forma gradual para no tener un efecto “contraproducente en la economía y con miras a mejorar la productividad”.
“Disminuir a 40 horas en un país donde se trabaja mucho en términos de lo que son los estándares de la OCDE nos parece importante y este es un proyecto que va en la dirección correcta”, aseguró.
En tanto, el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, instó al Ejecutivo a que si desea flexibilidad y adaptabilidad laboral, lo que se tiene que hacer es enviar iniciativas que busquen fortalecer los sindicatos.
“Si quieren flexibilidad y adaptabilidad laboral, que es lo que señalan que le faltaría al proyecto de las 40 horas, que se ingresen normas que fortalezcan los sindicatos, porque en países que tienen flexibilidad las negociaciones se hacen con sindicatos muy fuertes y eso no ocurre en Chile, porque sabemos que se ha precarizado el sistema laboral y se ha debilitado constantemente a los sindicatos”, explicó.