Una manifestación pacífica de unos 15.000 opositores a la Cumbre del G7 que se realizó a partir de este sábado en Francia tuvo lugar esta mañana en la ciudad fronteriza de Hendaya, en los Pirineos franceses, a 30 kilómetros de Biarritz. Había, entre otros, chalecos amarillos, independentistas catalanes, etc.
La manifestación, horas antes de la llegada de los líderes del G7, se desarrolló sin incidentes, en calma, en un recorrido de 3 kilómetros en Hendaya, ciudad francesa en la frontera con España.
En medio del calor y la música, en un ambiente festivo, la protesta reunió, entre otros, a chalecos amarillos, independentistas catalanes y militantes ecologistas. No se registraron tensiones ni choques con las fuerzas del orden.
Por solicitud de los organizadores de la manifestación, los cuales habían desplegado su propio servicio de orden, los policías y los gendarmes hicieron gala de discreción a lo largo del recorrido de la manifestación.
No se presentó ninguna provocación de un lado ni del otro. Para los organizadores, la manifestación fue un éxito ya que demostró que el movimiento anti-G7 es pacífico. Los manifestantes, de hecho, se dispersaron en calma.
Una parte de los manifestantes, sin embargo, lamentó tener que protestar tan lejos del epicentro del encuentro y manifestaron su deseo de acercarse de la cumbre del G7 para “asustar” a los dirigentes de las grandes potencias. Algunos de ellos se dieron cita de manera informal en Biarritz.