El senador de Evópoli, Felipe Kast, se lanza este miércoles en picada en contra del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, respecto a que es fácil ser edil de una de las comunas más ricas del país para llevar a cabo diversos planes a favor de la comunidad, en desmedro de aquellos municipios que deben lidiar constantemente con escasos recursos.
En una columna publicada hoy en El Mercurio, Kast realiza una soterrada crítica a Lavín en medio de lo que puede ser considerado como el inicio de una campaña pre-presidencial para posicionarlo como el mejor abanderado de Chile Vamos, incluso las encuestas lo demuestran en sus resultados sobre preferencias para llegar a La Moneda.
La columna parte con una especie de defensa a los cuestionamientos que se ha hecho al Museo de Cera, indicando que estas críticas buscan “probablemente dañar la imagen del alcalde”.
Sin embargo, Kast avanza en su análisis y asegura que “existe en todo esto una dimensión más profunda que sí vale la pena reflexionar. ¿Es correcto, y justo, que algunos municipios puedan construir un museo de cera, mientras muchos otros administran pobreza, y apenas logran pagar los servicios básicos de sus comunas? ¿Cómo construimos ciudades justas? ¿Cómo hacemos para que vivir en el mundo rural no signifique vivir en pobreza? ¿Cómo, en definitiva, avanzamos en igual ciudadanía, para que, más allá de las legítimas diferencias de ingresos, tengamos una cancha pareja en las comunas y barrios que habitamos?”.
“Si queremos hablar en serio de descentralización, y de justicia territorial, debemos comenzar por entender lo que ocurre en nuestras comunas. Una comunidad que no se siente parte de una igual ciudadanía es el caldo de cultivo para la captura y las aspiraciones populistas que minan la democracia liberal. Esta es una reflexión que venimos trabajando desde hace tiempo en Evópoli, con la ayuda del Centro de Estudios Horizontal”, sostiene el senador.
Y luego da algunos ejemplos en donde se entiende la diferencia entre comunas, afirmando que “lo Barnechea tiene 46 veces más guardias municipales que La Pintana, pero la mitad de delitos. Las Condes (300 mil habitantes) cuenta con el doble de recursos que la Intendencia de Santiago para toda la Región Metropolitana (7 millones de habitantes). A nivel nacional, el 10% de las comunas con mayores recursos disponen de $1.080.000 por habitante, mientras que el 10% de las con menos ingresos cuentan con $146.125 por habitante. Desgraciadamente la oferta privada no es muy distinta; Las Condes tiene 166 bancos, 92 farmacias de cadena, 30 supermercados y 120 locales de comida rápida. Lo Espejo tiene un banco, dos supermercados y cero locales de comida rápida”.
Y añade que “de acuerdo a cifras oficiales del Índice de Desarrollo Humano (IDH), en Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura este índice es superior al de Alemania, mientras que para Carahue y La Pintana es similar al de Nigeria. En municipios de altos ingresos es posible encontrar drones, globos de seguridad, guarderías para perros, chips en los árboles y buses eléctricos gratis. Por el contrario, en los municipios de bajos ingresos —muchos de ellos en La Araucanía—, miles de familias viven sin agua potable ni alcantarillado; niños en salas de clases sin calefacción, y consultorios sin medicamentos para adultos mayores. En 2018, en la comuna de Renaico, solo cuatro estudiantes obtuvieron más de 400 puntos en la PSU”.
En ese sentido, Kast expone que existen dos Chile bajo la misma bandera, pero que “no conversan”.
El legislador oficialista señala que los recursos públicos son escasos, por lo que “deben ser celosamente priorizados en urgencias sociales. Desgraciadamente en el mundo municipal ocurre justo lo contrario: el gasto público llega en mayor medida a quienes menos lo necesitan, y en menor intensidad a los sectores que más lo requieren. Esto no solo es injusto, sino también ineficiente, pues aumenta el tamaño del Estado en forma innecesaria. En la actualidad las comunas con mayores ingresos obtienen la mayoría de sus recursos cobrando altas contribuciones, que es una doble tributación, y que genera un problema de liquidez a miles de adultos mayores”.
Además, se pregunta si es posible construir comunas que tengan las mismas posibilidades para generar barrios y ciudades de calidad, llamando a la necesidad de construir “una cancha pareja, y debemos hacerlo nivelando hacia arriba. No haciendo más pobres a Las Condes, Santiago, Vitacura y Lo Barnechea, sino trasladando recursos desde el nivel central al nivel local”.
Finalmente, Kast precisa que el localismo en Chile aún se encuentra en “pañales”, puesto que solo el 15% de los recursos públicos son manejados por los gobiernos locales, mientras que el promedio de la OCDE es más del doble, cercano a 40%.