Al igual que el megaincendio de la Amazonía en Brasil que lleva 17 días sin parar, el oriente de Bolivia donde se encuentra la Chiquitanía y las emblemáticas misiones chiquitanas, también se quema.
En este dantesco escenario, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, calificó este viernes de «auspiciosa» y «alentadora» la primera operación del avión Boeing 747 Supertanker para mitigar los incendios forestales ocurridos en la Chiquitania, y no descartó que su uso sea un «éxito», señala una nota oficial de la nación altiplánica.
El Supertanker inició esa operación alrededor de las 15h00 de esta jornada sobre una serranía del sector «Ipia Pesoe» de la región de Taperas, distante a 322 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.
«(El vuelo) se ha realizado en espacio muy reducido, esta es una señal auspiciosa de lo que van a significar los operativos los próximos días, yo creo que es una señal alentadora», dijo en declaraciones al canal estatal Bolivia TV.
Según medios de prensa, esa operación alcanzó a regar una línea de 2 kilómetros con un ancho de 60 metros con 74.000 litros de agua en una serranía de Taperas, área de difícil acceso terrestre.
«Ahí veíamos sobre la montaña dos columnas de humo y en este momento estamos observado que esas columnas han desaparecido y ojalá el operativo haya sido muy eficiente para tratar de contener el incendio, esta es una serranía compleja, no es una serranía fácil», explicó.
Para Quintana, esa primera operación «de prueba» del Supertanker fue «relativamente Iexitosa»; sin embargo, indicó que en las próximas operaciones se realizará un mejor trabajo para mitigar los incendios.
«Esta serranía de Ipia exige y requiere muchísima capacidad de dominio aéreo y por lo tanto esperamos que en las próximas horas se perfeccione el conocimiento sobre este territorio y se incremente el número de operaciones aéreas», mencionó.
Quintana dijo que esa operación se realizó en un tiempo de 3 horas desde la carga de agua hasta la descarga de ese líquido sobre la zona afectada.