El timonel del Renovación Nacional, Mario Desbordes, salió con todo a golpear la mesa ante las críticas que hizo la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) en torno a los proyectos del Gobierno y de 40 horas del Partido Comunista, impulsado por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola, indicando que le llamaba la atención que la multigremial no pusiera en el tapete el tema de la rebaja laboral.

El diputado se refirió a los cuestionamientos que hizo la CPC al Gobierno tras exigir “seriedad” respecto a la discusión que lleva meses en torno a la rebaja de las horas laborales.

Sobre el tema, Desbordes dijo a radio Cooperativa que no había que demonizar la iniciativa de las parlamentarias comunistas, porque “me carga cuando el debate parte de la base de que esto va a destruir Chile”.

Y agregó que “aquí con mayor razón le dio a las agrupaciones y a las asociaciones de empresa que ahora reclaman (…) ¿Qué cresta, perdónenme los auditores, se me fue, qué es lo que propusieron todos estos años? ¡Qué es lo que se les ocurrió plantear en los últimos años en estos temas?”.

En ese sentido, Desbordes invitó a los empresarios a dar una vuelta por Colina en donde vive para que conozcan “Lampa, Colina, Tiltil no tenemos Transantiago, no tenemos locomoción. La gente que vive en la zona y no tiene auto, para llegar a Santiago, tiene que tomar dos o tres cosas y no tiene la posibilidad de pagar el colectivo, se sube al metro y no le sirve el Bip!. No po’, tenemos que volver a pagar«.

«El desplazamiento es larguísimo, lo mismo que alguien que vive en Puente Alto, que vive en Buin, que vive en Maipú. (…) Entonces, ¿Qué plantearon? ¿Qué propusieron como para que hoy día vengan a reclamar? Nada, nada. Señores empresarios, los grandotes, estos que están agrupados en instituciones que tienen sedes preciosas en el sector alto, por favor no vengan a reclamar ahora«, precisó.

En cuanto a la rebaja de la jornada horaria, el timonel de RN señala que es algo que hay que evaluar con “seriedad”, porque “no estoy de acuerdo con el proyecto de las diputadas porque solamente bajaban la jornada (…) esto significa que usted todavía va a tener un máximo de seis días para trabajar en la semana, pero un mínimo de cinco”.

A pesar del llamado a no demonizar la iniciativa de las parlamentarias, Desbordes lo cuestiona porque “no establece gradualidad. Esto hay que hacerlo gradual, no puede ser de un día para otro, la OCDE lo ha hecho a nueve años, 10 años, en promedio, mínimo son seis años”.

Finalmente, el diputado oficialista sostuvo que “lo que hemos planteado al Gobierno son 41 horas máximas, nada que estar negociando, entre tres meses promedio, debido que “es el que permite realmente ser flexible la jornada”.