La historia de los pugs se remonta a la dinastía Han en China (del 206 a.C. hasta el 200 d. C.). Las fuentes dicen que los emperadores chinos valoraban mucho esta raza y rodeaban a los perros de lujos, hasta con soldados para protegerlos.
“Las razas cuya popularidad está en aumento, están por desgracia plagadas por una plétora de problemas de salud, de la cabeza a la cola,” dijo a The Guardian la dra. Rowena Packer, del Colegio Real de Veterinarios. “Cada vez que esto ocurre, nos preocupamos mucho.”
“Cada vez se ven más perros de morro corto en la publicidad, y eso podría estar haciendo que la gente tome más conciencia de ellos y de lo encantadores que pueden ser. Estos perros se mueren unos 4 años antes que los perros del mismo tamaño con cráneos normales. Ya que tienen en la cabeza todos los tejidos de un perro normal, pero menos espacio, sus dientes se amontonan y desciende su paladar: eso es lo que hace que suenen tanto al respirar,” explicó el profesor McGreevy.
También explicó que las arrugas de su cara, causadas por un exceso de piel, pueden producir eccemas y otros problemas dermatológicos y oculares. El hecho de que los prefieran con la cabeza grande y la cintura pequeña, provoca que tengan dificultades al nacer. Por ejemplo, las camadas de bulldogs ingleses y franceses suelen requerir cesáreas.
Terrier:
Pug:
Cráneo de Pug: